1. Cascada del Purgatorio, en Rascafría
Es una de esas rutas con encanto cerca de Madrid bastante populares y, a pesar de ello y de que son muchos los que la recorren, sigue mereciendo la pena. Y es que, nos gusta la recompensa final, esa que llega tras superar la distancia que separa el punto de partida de nuestro destino. O lo que es lo mismo, el Puente del Perdón de la Cascada del Purgatorio, ese salto de agua que forma el arroyo del Aguilón en un lugar en el que se estrechan sus paredes. La ruta, entre ida y vuelta, tiene casi 12 kilómetros y requiere de unas 3 horas y media de tiempo y, aunque tiene algo de desnivel, puede realizarse sin problema con niños a quienes les guste andar. Al volver, si es tiempo de calor, disfruta de un chapuzón en las Presillas.