1. Portugal: Setúbal
A solo 40 minutos de la siempre apetecible y decadente Lisboa, espera Setúbal. Rodeada del verde de su naturaleza exuberante (el parque Natural de Arrábida) y del azul del mar infinito (a orillas del océano Atlántico), este es un municipio que esconde algunos de los paisajes más bonitos de Portugal, como los que aguardan en Azeitao. Y es que, además de mar y montañas, la región de Setúbal presume de tener una de las bahías más bonitas (dicen que del mundo): se encuentra situada en un estuario, justo en la desembocadura del río Sado, y sus humedales, salinas y la diversa fauna local caracterizan el paisaje de esta preciosa bahía. Sobra decir que el pescado fresco es la base de su cocina y uno de los platos estrella. Degustarlos en el Mercado de Livramento bajo la atenta mirada de su impresionante panel de azulejos del siglo XIX es toda una delicia.