Si eres de los que están deseando que llegue el 9 de noviembre, Día de la Almudena y fecha oficial para poder empezar a tomar cocido en Madrid, tienes que seguir leyendo. Sobre este plato castizo, adorado tanto por la realeza como por algunos de los grandes escritores españoles o políticos de renombre desde tiempos inmemoriales, se ha escrito mucho. Pero nunca está de más recordar que originalmente se servía en dos vuelcos: por un lado, el caldo con sus fideos en un perolo de barro, y seguidamente la bandeja con repollo, garbanzos, morcillo, jamón, tocino y chorizo. Para muchos, el templo entre los templos es La Bola Taberna, aunque lo cierto es que le siguen muy de cerca casas legendarias como Lhardy o Malacatín. En cualquiera de los mencionados vas a acertar siempre, pero también en bastiones más contemporáneos como La Gran Tasca, Taberna Pedraza, Casa Carola o Cruz Blanca de Vallecas. Pero espera, que hay más. Otras opciones a tener en cuenta en un formato más casual son las que proponen en Casa Felisa, donde –desde finales de octubre– celebran los ‘domingos de cocido’, o el Gran Hotel Inglés, donde optan por terminar el festín con la famosa torrija de Doña Pilar. Para los más atrevidos, existen versiones menos ortodoxas pero igual de maravillosas. Es el caso del ya famoso cocido de autor, con un pase memorable dedicado al majestuoso tuétano, que sirven en La Cocina de Frente, o el de La Bodeguita del Arte, que Miguel Ángel Alonso cocina al horno en cazuela de barro (ojo, por encargo). Por último, si buscas algo fuera de Madrid y, ya de paso, aprovechar para hacer una pequeña excursión, apunta Charolés (San Lorenzo de El Escorial). De nada.
Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas, solo nos planteamos alejarnos del sofá, la manta y la calefacción de nuestro hogar cuando el cuerpo nos pide ir en busca de algún plato reconfortante que nos caliente el espíritu sin necesidad de tener que cargar con tanto abrigo, bufanda y guantes. Y esto es algo que encontramos en todos los restaurantes que te traemos a continuación, una selección en la que también encontrarás el típico restaurante bonito a rabiar y más de una terraza bien aclimatada. Pero lo interesante es que en cualquiera de ellos vas a poder entrar en calor y disfrutar de sabrosos platos de cuchara para combatir el frío.
Y no nos referimos solo al típico cocido madrileño, que también, sino otros grandes clásicos de nuestro recetario, como como los callos o la fabada, o incluso suculentos platos importados de otros países que están teniendo una gran acogida en el nuestro, como es el caso del ramen. ¡Si el cuchareo triunfa en todo el mundo será por algo!
RECOMENDADO: Si buascas algo a la parrilla, aquí tienes los imprescindibles