Rambal
Rambal | |
Rambal | |

Dónde comer muy bien (y para todos los bolsillos) de menú del día

A la hora del almuerzo cada uno tiene sus favoritos o tira de lo que le pilla a mano pero si tenéis que buscar, estos sitios no fallan

Gorka Elorrieta
Publicidad

Pocas son las estructuras de la oferta que existen en la restauración que sean tan icónicas, reconocibles y propiamente españolas como el menú del día. Puede que ya tengas tu restaurante de confianza, tu favorito… Hay decenas de opciones de menú del día en cada barrio, centenares de pizarras con platos y precios repartidas en las calles de Madrid. Cada uno tendrá el suyo bajo la oficina o a un paso de casa. Aquí os recomendamos restaurantes y locales de confianza donde podréis comer casero y sin rascaros el bolsillo. De esos sitios que se convierten en tu segunda casa. A veces no es fácil hacerse un hueco pero mesa (casi) siempre hay. Otro asunto es que si llegáis tarde algún plato ya haya volado. Cosas del menú. 

RECOMENDACIÓN: Los restaurantes de moda ahora mismo en Madrid

  • Mediterránea

Frente al mercado de Antón Martín, Lola regenta el Lugarcito, un bar – casa de comidas que además de raciones, pinchos de tortilla o platos principales ofrece un menú diario de comida casera, nutritiva y elaborada con mucho cariño. Su propuesta del día, que puede tanto pedirse para llevar como disfrutarse en el propio local, da siempre opciones para tomar una sabrosa sopa o crema vegetal (fría o caliente en función del momento del año) y, después, continuar con un segundo plato más contundente que suele llevar una proteína e hidratos y, en muchas ocasiones, incluye también verduras. La propuesta va cambiando, aunque hay clásicos de la casa, y siempre se puede elegir entre varias opciones. No incluye bebida ni postre, que pueden adquirirse por un suplemento.

2. Rambal

Desde que Narciso Bermejo y Pelayo Escandón llegaron al barrio de Lavapiés no han hecho más que recibir palmaditas en la espalda. Además de algún que otro reconocimiento, como ese Solete de la Guía Repsol que lleva unos meses luciendo en su fachada. Y gran parte de la culpa de esa buena acogida la ha tenido su menú del día, que ahora cuesta 25 euros de martes a jueves, y el fin de semana su precio se incrementa 10 euros. De entre todos los platos, hay uno que ha conseguido acaparar gran parte de la atención foodie madrileña, la ensalada de lechuga con atún o bonito escabechado que se sustituye por queso azul cuando no es temporada de los citados pescados. Pero en realidad, además de este entrante, son muchos los que te van a plantearte querer repetir en un corto espacio de tiempo. Y es que más allá de las famosas soperas de porcelana y los manteles de cuadros adornando las mesas, la razón del éxito de Rambal radica en su cocina, tan honesta como sencilla. Y la mejor forma de comprobar esto último es optando por su menú diario, donde te vas a encontrar siempre un guiso del día, servido al centro de la mesa, que pueden ser desde lentejas a patatas a la riojana, pasando por repollo con compango, potaje de garbanzos, pollo guisado… Antes te habrán deleitado con algún aperitivo como espárragos trigueros salteados, pimiento rojo lamuyo asado con aceite y sal o pimientos de Padrón. Todo siempre de origen nacional. Si le sigues dando vueltas al tema del precio, debes saber que vas a poder repetir las veces que consideres. Eso sí, procura dejar hueco para el postre porque al menos dos de las tres opciones que plantean suelen causar furor entre los madrileños: flan de queso azul o torrija de horchata. Para los que llegan ya un poco justos al final o simplemente quieren mantener la línea, tienen fruta de temporada.

Publicidad

3. Pote

El encanto de esta fórmula híbrida triunfa desde junio de 2024 en la Prospe, barrio que ha acogido con los brazos abiertos al joven barista bonaerense Julián Felenbok. Un discreto pero cálido y eficaz lavado de cara hace que Pote funcione en horario de desayuno, aperitivo y comida. Es capaz de seguir atrayendo a una clientela de tasca de barra de zinc y también de portátil que bebe café filtrado (del cercano tostador Nica). O kombucha, limonada o vino natural. Opera además en take away y descansa por las tardes y noches, además de dos días a la semana. "Mi primera intención fue recuperar una taberna andaluza en un bar de toda la vida, hacer flat whites y que no se entendiera nada", reconoce Julián, quien se ayuda de Dolores Garrido en sala y de Mónica Iglesias en cocina. La taberna dio paso a una casa de comidas modernizada con más inquietudes que tics de postureo. Caben en la carta algunos sándwiches suculentos, como el grilled cheese o el lomo con queso. También una chisposa ensaladilla de encurtidos. Su pincho de tortilla ya ocupa los primeros puestos de la ciudad, prueba de que Mónica saca lo mejor de la cocina casera. Todo en el menú del día (13,50 euros) suena a platos de siempre pero con intención y cariño. Desde un caldo verde de alubias, con acelga, espinaca y migas de ajo a un flan de nata muy ligero; desde un pollo asado que podría parecer insulso pero al que sabe dar gracia a un brownie de chocolate intenso y un toque salado; desde unas lentejas estofadas a unos macarrones gratinados. Con el menú, las copitas de vino –todo de pequeño productor– salen a 2,50 euros, menudo hito. No es raro que encima suenen boleros. 

  • Comer

Ese icono de la gastronomía argentina que se parece a nuestro cachopo pero que no es lo mismo, tiene uno de sus restaurantes estrella en Arganzuela. De hecho, no tiene uno sino dos locales especializados en milanesas. Porque son dos las direcciones con las que cuenta Mama Rosa en Arganzuela. Pero la primera, por su privilegiada ubicación cercana a Matadero, sigue siendo nuestra favorita. La segunda está en Labrador, 14, muy cerca del llamado Pasillo Verde. Oculto en la colonia histórica con el nombre más bonito de Madrid, el restaurante (Alejandro Saint Aubin, 1) cuenta con una terraza bajo los árboles ideal para comer con la familia si eres vecino del barrio o andas de visita por esta zona de Madrid Río/Legazpi. Y, de miércoles a viernes, ofrecen un menú del día a buen precio y contundente.

Publicidad

5. Restaurantes Antonio

Conviene avisar, lo primero, que lo del plural no es un error tipográfico. El original, que es el que hemos visitado estos días, lo abrió Antonio Pérez en 1966 pero hoy lo regenta su hijo, con el que comparte nombre, primer apellido y la pasión por la hostelería. Se encuentra en la calle Fernán González, en esos aledaños del Parque del Retiro donde ya empiezan a escasear negocios con solera y enjundia como el que nos ocupa. Aquí sirven todos los días (incluidos los fines de semana) un menú del día ortodoxo en el que no faltan platos de cuchara (desde lentejas a judías pintas con arroz) y todo tipo de recetas tradicionales que siempre incluyen algo de carne, pescado, pasta o verdura. Y, por supuesto, con su fruta a elegir, su arroz con leche, su leche fritao su flan con nata para rematar una comida que disfrutan por igual albañiles, oficinistas y médicos del Gregorio Marañón. ¿Quién no se siente atraído por un menú de 13 euros? Entre los platos más codiciados de la carta se encuentran los torreznos de Soria, las gambas a la plancha o un asadillo de pimientos que tienen el beneplácito de la mano del dueño, todos ellos perfectos para compartir con pareja, familiares o amigos. Aunque para esto último, recomendamos apostar por uno de sus variados menús para grupos, que se ajustan a todos los bolsillos y son muy demandados a lo largo de todo el año. Como habrás adivinado, fue tal la acogida del Bar Antonio en sus primeras dos décadas de vida que su propietario decidió abrir otros dos locales que cuentan con terraza y comparten filosofía: Antonio II, abierto en Tres Cantos en la década de los 80, y Cafetería Ibiza (ya en los 90), situada a escasos 50 metros del que ya nos ha conquistado, con el que comparte menú y precio.

6. La Rox

Qué mejor manera de darse a conocer en el barrio que ofreciendo un menú del día de calidad a un precio competitivo (16€). Algo así debieron pensar Roxana Tuki y Adelín Fatu –dos ex Arzábal– cuando aún se estaba gestando La Rox, la nueva taberna del barrio de Ibiza que, además de disponer de un coqueto comedor, cuenta con zona con barra y mesas altas. En ambos espacios se puede disfrutar de un menú que cambia diariamente y que, al igual que la carta, se empeña en reinterpretar el recetario tradicional. Por eso, dependiendo del día, te puedes deleitar con unos canelones de pularda, unos callos con garbanzos, una merluza a la romana con mahonesa casera, su ya famosa pasta fresca al limón con albahaca o unas albóndigas con pollo de corral que se llevan de maravilla con el pan de su vecino John Torres. Todo ello en un ambiente cercano y desenfadado que, a su manera, consigue recordar al de esos bares más tradicionales donde suelen alternar siempre los mismos clientes. Es lo que también ocurre en otros locales cercanos como La Montería, El Capricho o La Castela, otros referentes de una zona a la que a La Rox ha venido a aportar su granito de arena. No dejes de echar un vistazo a su carta y a su selección de vinos (muchos de ellos disponibles por copas), que incluye un buen repertorio de generosos, espumosos, dulces y rosados. Además de vinos tintos y blancos nacionales e internacionales que acompañan de maravilla esa propuesta culinaria castiza que cada vez gana más adeptos en la ciudad.

Publicidad
  • Española
  • Chamberí
  • precio 2 de 4

Este restaurante, situado en una de las calles más animadas del barrio de Chamberí, es todo un referente cuando lo que se busca es cocina de toda la vida. Con un excelente producto de mercado, lleva más de 30 años ofreciendo su buen hacer a la clientela que quiere comer como si lo hiciera en su propia casa. Su menú del día es famoso, sobre todo los miércoles de cocido.  Incluye, primero, segundo y postre (con dos o tres opciones a elegir), pan, café y una bebida. Todo 100% casero. Encontraréis platos como puerro a la vinagreta o fabada para empezar y, de segundo, un escalope de ternera o una caballa encebollada. Ese es el plan.  

8. La Polonesa

Una opción de menú del día de cocina polaca, casera y riquísima para descubrir platos típicos de esta lejana república al este de Europa, pero en pleno barrio de Pacífico. No en vano los platos de este pedacito de Polonia en Madrid se sirven en la embajada del país en España. Aunque su menú del día cambia, no puedes perderte sus sopas y sus pierogi, las empanadillas cocidas que puede llevar diferentes rellenos, de queso y patatas, de carne…  siempre con tres opciones de primeros y otras tres de segundos a elegir, postre y bebida a un precio ajustadísimo, solo disponible a mediodía entresemana. Aviso, spoiler: repetirás.

Publicidad

9. Propaganda

¿Un italiano en Madrid con menú del día? Sí, y no uno cualquiera. El algo que saben bien los que trabajan o viven cerca de cualquiera de las dos sedes de Propaganda en la capital. Tanto en el barrio de Salamanca (20€) como en el de Chueca (18€) vas a poder devorar platos caseros, elaborados con ingredientes de calidad, que se disfrutan en un ambiente relajado y con personalidad donde el vino está siempre muy presente. Los suyos son menús completos, equilibrados y llenos de sabor, compuestos por platos que cambian cada día. Aquí la fórmula consiste en un entrante, un principal, un postre y un café o softdrink. Aunque suele haber un par de extras que nadie deberías pasar por alto porque nunca fallan: los spaghettone carbonara (2€) y el vino del día (4€). En cualquier caso, su menú básico siempre cuenta con sugerentes elaboraciones que abarcan desde las cremas de temporada (guisantes, calabaza, zanahoria, puerro) o ensaladas frescas hasta unos paccheri a la norma, unos gnocchi al pesto, el obligatorio vitellotonnato o las carrilleras de ternera con puré. Si vas en invierno es probable que el postre sea su irresistible panettone con crema de mascarpone, pero no es el único que bordan. Volverás por el nivel de su cocina, pero también por el trato familiar y el buen rollo que emanan sus empleados. 

10. Los Torreznos

Aunque obviamente su fama viene en primera instancia del bocado que les da nombre y que elaboran desde 1956, Los Torreznos también ofrece menú del día. Cuatro primeros y cuatro segundos, pan, bebida y postre componen su alineación, que puede disfrutarse a un precio ideal y en una doble ubicación: en sus locales de López de Hoyos y de Alonso Cano. En ambos las opciones a elegir son platos de cocina tradicional mayoritariamente del recetario español, sencillos y bien ejecutados, en los que destaca el producto y entre los que, de vez en cuando, se cuela alguna referencia de cocinas populares extranjeras. 

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad