Es muy amplia el área que hemos peinado para esta selección y muy heterogénea la oferta gastronómica que se puede encontrar a la espalda de museos como el Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza o el CaixaForum. Te sugerimos caminos poco transitados por el turista medio, lugares alejados de la fritanga, el bocadillo (de jamón o calamares), la comida a granel, las cartas en cuatro idiomas, la abigarrada decoración castiza y la sangría. Encontrarás bares que ofrecen un tapeo gozoso, restaurantes de atractiva calidad/precio e incluso una opción para los vegetarianos/veganos.
De reciente apertura, alguno escondido y algún clásico. No están todos los que son pero ahora toca sentarse a una buena mesa y hablar de Picasso, los impresionistas, el pop art, la última exposición temporal o el plan de la tarde.
Dedicados al mundo de la fotografía, este notable referente cultural viró su modelo de negocio para ampliar horizontes. Ha abierto un coqueto café-bistrot, junto a la tienda y sala de exposiciones, donde sirven elaboraciones de aire afrancesado. Marca de la casa, el interiorismo está tan cuidado como el emplatado. Abierto desde el desayuno es una parada agradable si andas de visita por los museos cercanos.
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