7 talleres de cerámica para aprender todos sus secretos en Madrid

Antes de abrir su taller de cerámica en el corazón del barrio de Las Letras, justo tras el confinamiento de 2020, Rocío y Sol impartieron primero clases pop up y talleres itinerantes nada más terminar la cuarentena. Lo hicieron en el coworking Impact HUB, pero “la idea siempre fue la de tener un taller propio”. Y es que, para ellas, "el barro tiene algo que atrapa", por eso siguieron su corazonada hasta hacer su sueño realidad. El de montar un espacio donde la gente con unas mismas inquietudes se puediera juntar alrededor de un torno y desconectar. 

Este es posiblemente el taller escuela de cerámica artístcia más popular y conocido de Malasaña, en el centro de Madrid. Y quizá por eso es uno de los favoritos para iniciarse en el mundillo de la alfarería y desarrollar las habilidades artísticas en torno al barro. Está especializado en la cerámica artística y en la alfarería con torno. Y cada uno elige lo que más le gusta: si prefiere la disciplina reglada, puede apuntarse a sus clases semanales (una a la semana) o realizar un curso intensivo; la otra opción es crear una pieza concreta de diseño personal, y avanzar a su propio ritmo pero con la asesoría y ayuda del equipo de la escuela. 

No hay muchos sitios como este en Madrid. Un lugar que es, a la vez, escuela, taller y tienda de diseñadores y artesanos donde podemos encontrar solo cosas bonitas: bolsos de piel, sombreros, cuencos de cerámica, cosmética artesana... Está formado por un puñado de 'makers' de Madrid que (además de tener aquí su propio taller) imparten clases y, de paso, les sirve de escaparate para comercializar sus productos. Lo mejor es que sus talleres están pensados para principiantes a los que les apetece pasar un buen rato mientras ponen sus manos a la obra. 

Este taller de cerámica artesanal es uno de los decanos de la ciudad (en marcha desde 1996) y uno de los más singulares. "Intentamos crear un producto novedoso, interesante, original y totalmente artesanal". Y con conciencia, porque en la medida de lo posible tratan de utilizar materiales no contaminantes, además de reciclar todo el material que cae en sus manos y que utilizan tanto en sus talleres (de iniciación al torno, de raku, de cerámica artesanal...) como en sus piezas propias. Su estilo es tan personal que es muy fácilmente reconocible, sobre todo por los esmaltes (de creación propia): fijaos cuando vayáis a comer fuera de casa, porque su vajillas están en mesas de algunos de los mejores restaurantes de Madrid (desde Umiko y Kabuki, a Benarés y el Palacio de los Duques Gran Meliá, entre otros). Si os gustan y os los queréis llevar a casa, no hace falta que cometáis un delito, basta con echar un vistazo a su tienda online. 

Déborah Abizanda no es solo una tienda-taller de cerámica. Es en realidad una ceramista ibicenca instalada en Madrid que ha llevado la esencia isleña y la filosofía 'slow life' hasta el barrio de Lavapiés en forma de piezas de barro únicas. Las vende en este pequeño local abierto en 2017 donde, además de exponer su obra, también da clases y transmite a otros su pasión por el arte de la cerámica. Muy influenciada por el art nouveau, el diseño nórdico y el arte japonés, capaz de transformar objetos de la vida cotidiana para darles otra funcionalidad, ahora sí, convertidos en piezas de cerámica.

Las estanterías de este pequeñísimo local del barrio de Las Letras están repletas de cuencos de cerámica irregular hechos uno a uno, fuentes de barro cocido de Mobelos, en un pueblo de Zamora, botijos blancos de Murcia, mantas de lana de Ábatte, tejidas con telar en la sierra de Guadarrama, o lámparas de fibra natural y aspecto salvaje que ella misma hace con sus manos. Eso en su planta calle, porque en la zona del sotano organizan cursos de manera frecuente para quienes quieren aprender los secretos de la alfaería y otras técnicas artesanas. Pero mejor os lo cuenta Sylvie, su encantadora propietaria. 

La tienda del ceramista de Madrid (Marphil, una de las favoritas de los aficionados a la cerámica y la alfarería de la ciudad ubicada cerca del aeropuerto), cuenta con un taller propio, un espacio inmenso dedicado a la enseñanza para profesionales y aficionados. Arrancó en 2017 y desde entonces no ha parado de organizar trabajos junto al torno (el espacio se alquila) y muchos cursos intensivos de iniciación al torno (de tres días). Al frente, Guillermo, alma mater de Marphil, y Merche Serna, ceramista de larga trayectoria cuyo trabajo ha estado siempre ligado a la enseñanza de la cerámica. El equipo lo completa Óscar Arribas, especializado en decoración cerámica.