En 2017, un grupo de amigos decidió crear una cerveza dedicada al barrio. Así nació Patanel, la pata negra de Carabanchel. Una fábrica de cerveza que cuenta también con un bar contiguo, y que se ha convertido en un punto de referencia del barrio para todos los amantes de la bebida más internacional que existe. Pedro Díez, 21.
Si uno piensa en los grandes tótems del ‘madrileñismo’, rápidamente vienen a la cabeza una serie de tópicos: el bocata de calamares, las cañas bien tiradas, lo acogedor de sus gentes… y los chulapos y chulapas. Madrileños de pro que tienen en el chotis su ritmo preferido y su particular meca: la pradera de San Isidro.
Es precisamente de este lugar, inmortalizado por Goya en 1788, de donde toma nombre uno de los siete barrios que componen el populoso distrito de Carabanchel. Y sin embargo, lo que hoy se divisa desde lo alto de la Pradera dista mucho de lo que vieron los ojos del genio de Fuendetodos. Al frente, un Madrid infinito. Detrás, un barrio popular que no para de ganar nuevos vecinos.
Y es que San Isidro está en uno de esos puntos únicos en los que se encuentran muchos barrios periféricos pegados a la M-30: el precio de la vivienda, mucho más razonable que en el centro, ha atraído a un número cada vez mayor de vecinos. La vida cultural crece. Y el barrio se dinamiza.
Entre esos nuevos vecinos hay cada vez más artistas. Un fenómeno que se ha traducido en ferias de arte como Artbanchel o la proliferación de estudios de artistas de todo pelaje, especialmente el polígono ISO, entre San Isidro y Opañel. Algo que no todos ven con buenos ojos: hay quien teme que el barrio acabe siendo, a imagen y semejanza de lo que ha ocurrido en otras grandes ciudades, víctima de la temida gentrificación.
Ocurra o no, San Isidro seguirá siendo, como el resto de Carabanchel, un lugar muy especial. Un barrio diverso y encantador que, pese a lo mucho que ha cambiado desde los tiempos de Goya, llamaría la atención del artista como llama la de los que hoy se mudan a sus calles. Y un lugar que, ante todo, representa lo que es Madrid en estado puro.