Madrid tiene infinidad de parques con encanto desconocidos para muchos de sus vecinos. La Cuña Verde de O’Donnell es uno de ellos. Con más de 400.000 metros cuadrados de extensión, su parte alta ofrece una de las vistas más privilegiadas del skyline madrileño. También allí, en su anfiteatro, es posible disfrutar de conciertos al aire libre cuando llega el buen tiempo. Y cuenta con el primer circuito público de parkour de Madrid.
"Mi papá ha comprado un piso en Moratalaz, y en toda la familia reina la felicidad". En pleno desarrollismo franquista de los años 60, los periódicos madrileños se llenaron de anuncios que, con el estilo naif típico de la época, vendían las bondades de un nuevo y flamante barrio de la capital. Al este de lo que entonces era el Arroyo Abroñigal (hoy la M-30) la inmobiliaria Urbis construyó uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos de la ciudad.
Hoy, Moratalaz sigue siendo el barrio tranquilo y familiar de aquellos anuncios. Atrás quedan los problemas de escasez de dotaciones que sufrió en sus primeras décadas y el conflicto que supuso en los 80 la construcción de El Ruedo, diseñado por el prestigioso arquitecto Francisco Sáenz de Oíza para realojar a familias del poblado chabolista del Pozo del Huevo, en Vallecas.
La caótica numeración de sus calles vuelve locos a los carteros
Sus 95.000 vecinos disfrutan de uno de los distritos más verdes de la capital, con infinidad de parques y jardines y, según los datos de criminalidad, también el más seguro. Un lugar en el que, poco a poco, se está produciendo un relevo generacional y al que cada vez se mudan más parejas jóvenes.
Eso sí: los primeros paseos por el barrio no son fáciles. Perderse en Moratalaz es más que probable, dada la caótica numeración de sus calles que vuelve locos a los carteros, y lo parecido de muchos de sus jardines interiores y zonas peatonales. Pero hacerlo es, también, garantía de descubrir rincones alejados del tráfico, pequeños bares junto a parques infantiles en los que tomar algo mientras los más pequeños disfrutan y hasta escuchar el sonido de los pájaros, algo impensable a pocas estaciones de metro. Porque aquí, la vida va a otro ritmo.
¿Cómo llegar a Moratalaz?
Para llegar hasta este barrio en transporte público, sólo tenéis que coger la línea 9 de metro, que lo atraviesa por completo, y bajaros en Estrella, Vinateros, Artilleros o Pavones. También pasan por aquí los autobuses de la EMT de las líneas 20, 30, 32, 71 y 100, principalmente.