1. El Pantano de San Juan
Un clásico en el veraneo madrileño. ¡Y además renueva Bandera Azul! Pocos son los padres y abuelos que no han llevado a su familia hasta aquí y se han refrescado en este pantano, situado entre San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa. Con 14 kilómetros de playas, es el único embalse de Madrid donde está permitido el baño. Las zonas para practicar deportes acuáticos están bien delimitadas y separadas de los bañistas. Es importante seguir las recomendaciones de seguridad, ya que se pueden alcanzar los 70 metros de profundidad en algunas zonas del pantano. La afluencia suele ser masiva y los fines de semana entre junio y septiembre más te vale ir pronto o no encontrarás sitio para plantar tu toalla. La ruta más rápida para llegar al Pantano de San Juan es a través de la M-502, la 'carretera de los pantanos'. La línea de autobús 551, desde Príncipe Pío también os dejará cerca del Pantano.