Podemos describirles como un servicio de buses turísticos de Madrid para visitar la ciudad sobre ruedas y cómodamente. Ahora bien, nos quedaríamos algo cortos. Quizá sería más acertado, explicarlo como esa maravilla de montarse en un bus rojo de dos plantas (descubierta la de arriba) para lanzarse a conocer, uno tras otro, los monumentos y lugares míticos de la capital. Y lo tienen todo pensado. Disponen de audioguía en diferentes idiomas, de wifi gratuito a bordo, de rampa para que puedan acceder al vehículo las personas con movilidad reducida y sí, han pensado también en el frío, así que cuando bajan las temperaturas, la parte de arriba se cubre con un techo corredero.
Hubo un tiempo en el que uno viajaba a una ciudad y la descubría a pie o, como mucho, tirando de transporte público para llegar hasta las zonas más alejadas del núcleo turístico. Hubo un tiempo. Pasado. Y es que hoy en día proliferan las formas, variadas, divertidas y originales, de recorrer un destino. Y Madrid no iba a ser una excepción. Desde segways hasta los ya clásicos buses turísticos de Madrid, pasando por visitas tematizadas, edificios que abren sus puertas solo varias veces al año o coches clásicos, lo de adentrarse en la capital gana enteros de emoción y la seguridad de saber que no vas a dejarte ni un museo sin visitar ni ninguno de sus rincones imprescindibles por descubrir.