A este coqueto pueblo donde todo parece haber sido construido con pizarra negra merece la pena acercarse para pasear sin prisa, deambular por sus calles y contemplar las deliciosas casitas que pueblan sus aceras. Con esto ya bastaría. Ahora bien, te diremos que este pueblito de la Sierra Norte de Madrid alberga la típica iglesia que uno espera encontrar en este tipo de escapadas. En este caso, se trata de la de San José aunque, en la actualidad, hace las veces de oficina de turismo. Además, no faltan vestigios de una vida rural no muy lejana: tinados, arrenes, lavadero, antiguos hornos… Pasarás por él si realizas la ruta circular de los Embalses del río Lozoya.
Ruta: recorrido circular con punto de partida y de llegada en Torrelaguna (42 kilómetros).