10 lugares de Madrid para petarlo en Instagram

Desde que abrió sus puertas, el skybar del hotel Riu Plaza España se ha convertido en una visita obligada si quieres disfrutar de unas vistas 360º de Madrid. Pero lo que siempre ha captado todas las miradas, y cámaras de todo tipo, ha sido su pasarela de cristal. A ella acaban de sumar un voladizo que te deja, literalmente, sobrevolando la Plaza de España. Pero eso sí, es solo apto para quienes no tienen vértigo. Si no te animas, puedes disfrutar igualmente de vistas a la Gran Vía, y desde la plaza de España hasta más allá de la Casa de Campo, de la calle Princesa e incluso ver las Cuatro Torres.

Ocho plantas, 5.500 metros cuadrados y cientos de marcas internacionales que sin tener tienda física lo petan en Instragram. Eso, entre otras muchas cosas, es WOW Concept, la nueva mega tienda de Gran Vía que inaugura un nuevo concepto de compras 'phygitals'. Un delirio para los compradores de la generación Z y millennials. Cada planta está tematizada y destinada a un tipo de producto, y la decoración es una llamada inevitable hasta para los menos instagramers.

Aquí no hace falta esperar a que los árboles se llenen de flores de color rosa, en el restaurante Bloom es primavera todo el año. gracias a su llamativa decoración floral. Está cerca de la estación de metro de Argüelles, y es un proyecto de Salvador Bachiller. Cuenta con varios espacios: una terraza cerrada a pie de calle, un amplio comedor con un templete central alrededor de un gran árbol y un reservado acristalado con una luminosa cúpula. ¿Lo más fotografiado? Su maravillosa escalera.

En este probador sí que vas a hacerte muchas fotos. Son los probadores 'HYPRSPC', creados por Jdemsky, "un espacio que busca teletransportar al visitante a un entorno totalmente aislado de la experiencia de compra". Están en la flagship de 4 plantas y 2.713 metros cuadrados, que Bershka tiene en el número 13 de la calle Preciados. Y ojo, que no todos los probadores de la tienda son como este, así necesitarás mucha suerte para que te toque.

No te sorprendas si te toca hacer cola aquí y es que en La Pollería hacen uno de los dulces más eróticos de Madrid. Desde que nacieron los 'pollofres' el éxito ha sido rotundo. Después los mismos propietarios abrieron cerca La Coñería donde además los 'coñofres' vienen con helado, que chorrea más. Bañados con distintos chocolates y con toppings, al comprar cualquiera de ellos entras irremediablemente en el juego.

La azotea del Círculo de Bellas Artes es quizás el lugar más famoso para contemplar unas bonitas vistas de Madrid. Está dividida principalmente en dos espacios, una zona chill out donde recostarse sobre blancas tumbonas y disfrutar de un cóctel, y el restaurante del mismo nombre. Si sólo quieres visitarla el acceso cuesta 5 €.

Más de 150 cajas de diferentes cereales os recibirán en este paraíso para amantes de los Cheerios, Frosties, Choco Kripies y también de esas marcas internacionales difíciles de encontrar, incluso de Star Wars, Batman o los Picapiedra. Siropes, toppings (fruta deshidratada, galletas de chocolate, gominolas, etc.) y hasta una veintena de leches de diferentes clases (algunas de origen vegetal) completan la oferta del Cereal Hunters Café. El local no es muy grande, pero cuenta con una barra y algunas mesas para disfrutar tranquilamente de tu tazón de cereales mientras subes una colorida foto a tus redes sociales. 

Desde que abrió sus puertas, esta pequeña heladería de Malasaña se ha convertido en uno de los mejores (y casi el único) lugar de Madrid donde probar los auténticos taiyakis, unos helados japoneses con un cucurucho en forma de pez. Delicados, originales y deliciosos, todo a la vez. Además, en La Pecera podéis elegir entre cuatro sabores diferentes y un montón de toppings. Una propuesta que arrasa también en Instagram.

Si siempre estás a la búsqueda del mejor entorno para hacer unas fotos impactantes... Ikono puede convertirse en tu lugar favorito. Con cinco espacios diferentes en su interior, propone una experiencia sensorial y visual única. Su original propuesta invita al visitante a potenciar sus sentidos a través de actividades inmersivas, colores, olores y texturas, que va a ser imposible que no quieras inmortalizar. Además, uno de los espacios ha sido creado por el artista Ricardo Cavolo. 

Este edificio de vidrio y hierro forjado, que data de 1887 y que fue construido con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas, es un espacio precioso y luminoso donde contemplar arte. Además, en un marco incomparable: en medio del Retiro, junto a un lago con patos, rodeado de naturaleza y buen rollo. El Palacio de Cristal es uno de los lugares más fotografiados de Madrid y una de las sedes del Museo Reina Sofía, que exhibe aquí a menudo grandes instalaciones, esculturas o piezas concebidas específicamente para el Palacio de Cristal.