Bloom significa florecer en inglés y haciendo honora su nombre, en este restaurante la gama cromática de sus flores es tan protagonista como la oferta gastronómica. Está cerca de la estación de metro de Argüelles, y es un proyecto de Salvador Bachiller. Tiene acceso desde la tienda pero también con entrada independiente y cuenta con varios espacios: hay una terraza cerrada a pie de calle, un amplio comedor con un templete central alrededor de un gran árbol y un reservado acristalado con una luminosa cúpula.
La conocida firma de moda española, que ya tiene un espléndido jardín secreto en la tercera planta de su local en la calle Montera, ofrece aquí otro concepto, "es totalmente diferente a los demás restaurantes que tenemos pero mantiene el toque intimista y romántico que nos gusta tanto". Si el interiorismo es un heterogéneo baile de corrientes artísticas (de los años 20 al estilo inglés), en la carta, breve y a precios asequibles, conviven los platos internacionales (hamburguesa de carne de Kobe, buddha bowl, noodles con mango…) con los crepes de tapioca, los zumos y batidos naturales, las tortitas y, por supuesto, su divertida sección de coctelería.
Los sábados, domingos y festivos abre desde la hora del desayuno y hasta las 2 de la madrugada, permitiendo disfrutar al completo de su carta, que incluye brunch, meriendas y cócteles. De lunes a viernes abre a partir de las 13 y ofrece un menú con opciones para todos los gustos. A su propuesta de cenas acaba de incorporar los dinner show, pero solo durante dos días a la semana: los viernes y sábados, desde las 20 hasta las 02 de la madrugada. Una vibrante propuesta con la que su carta, a base de platos muy viajeros, pensados para compartir y con un marcado acento informal, y sus sugerentes cócteles, se maridarán con actuaciones, bailes y música Dj en vivo.