Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde. Mucha solera rezuman sus estanterías repletas de botellas de cerveza cubiertas de polvo. Las cañas son siempre dobles, pero es fácil bajarlas con alguna ración de su atractiva carta. Su tortilla de patata hace honor a su fama. Si pasas por debajo de la barra encontrarás un pequeño saloncito.
Son locales en serio peligro de extinción, pero todavía brillan como pequeñas joyas de una ciudad que se gentrifica por momentos. Son los llamados bares castizos de Madrid, que anclados en el costumbrismo, nos recuerdan tiempos en los que la hostelería tenía otro ritmo. Camareros uniformados, con oficio, expertos en el arte de servir (e incluso deliciosamente serviles), decoración austera que hoy en día es verdadero diseño de interior, viandas de cocina demodé extrema, resabios del siglo XX en cada rincón, y un ambiente cañí, castizo y genuinamente español hacen de estos singulares bares una seña de identidad de la marca España. De hecho, son los favoritos del turismo más enterado.
En esta categoría no caben los toques foodie, ni culturetas, ni pop, ni otras 'moderneces'. Por eso los bares típicos de Madrid de los barrios del centro que han sido traspasados a 'modernos' (por jubilación o por la subida brutal de los alquileres) y, que aunque 'medio mantienen' ese peculiar tamiz castizo, sirven ceviches, baos y demás delicias gastro dictadas por el 'instachef', quedan definitiva y positivamente fuera de esta terna. Lo de este listado es 100% 'vieja escuela'. Hemos seleccionado algunos de esos bares míticos que todavía resisten en estos tiempos de gentrificación.
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