La invasión del aguacate

Un colmado ecológico tan bonito que estás deseando quedarte con la nevera vacía para volver a hacer la compra. Las cajas de madera y las básculas antiguas dan un aire vintage a esta tienda situada en el barrio de La Latina. Desde frutas y verdudas orgánicas hasta vinos, dulces, panes y conservas, en Kiki Market puedes encontrar prácticamente de todo. Eso sí, su calidad está muy cuidada. Apuestan por los productos de ‘kilómetro 0’, comprados directamente a los agricultores locales.

Raw, Gluten free, veggie, 100% orgánico son los conceptos centrales, ideológicos y gastronómicos de este espacio. Este pequeño mercado cuenta con una selección de puestos a la medida de su filosofía (creaciones de [H]arina y de Gelato&Co, charcutería, carnicería-pollería), una tienda de cosméticos y de producto seco (legumbres, cereales, bodega…), una barra para tomarse una cerveza (eco si quieres) de una gran marca y la cantina, centro gravitatorio de todo el espacio.

Además de a comer y a tomar unos cócteles, a este impresionante espacio gastronómico ubicado junto a la Plaza de Colón se puede venir también a hacer la compra. A pie de calle se encuentra Gold Gourmet, una tienda delicatessen donde venden productos ecológicos y de primera calidad, desde carne hasta fruta y verduras.

Sin colorantes ni edulcorantes. Tampoco hallarás sabores artificiales ni conservantes. En definitiva: nada que no sea natural. Es el sello con el que La Magdalena de Proust hace todos sus panes, bollos y bizcochos. Esta tienda de Chueca es ante todo un obrador de pan ecológico, con gran variedad y, sobre todo, materias primas naturales. También cuenta con frutas, huevos, algas o embutidos. Sus actividades también incluyen una escuela de cocina, servicio de catering y una eficaz venta online.

La primera cadena de supermercados ecológicos de España cuenta con dos espacios en Madrid: el primero abrió en Santa María de la Cabeza y el segundo ha visto la luz este mismo 2015 en el número 86 de la calle Hermosilla (barrio de Goya). Miles de productos ecológicos, bio y orgánicos, tanto nacionales como de importación, esperan en estos amplios locales para los amantes de la alimentación natural y del cuidado medioambiental. Un buen aliado, sin duda, para alcanzar una vida supersana.

El Vergel es uno de los monumentos de la cultura ecológica en Madrid. Su supermercado-restaurante nació en el Paseo de la Florida en 2002 bajo la dirección de Jerónimo Calvo Yagüe y tal fue su éxito que pronto hizo falta abrir otra tienda, ya en la calle López de Hoyos, que cuenta, además, con librería. A punto de inaugurar otro espacio en García Noblejas, El Vergel se ha consolidado como promotor de una “alimentación natural, responsable y sostenible” gracias también a su marca blanca, sus amplios horarios de apertura y a los talleres, actividades y charlas que organiza.

Toda una apuesta por el producto fresco nacional y de temporada. Así se define esta ecotienda situada en el corazón de Lavapiés, que cuida con mimo cada detalle con el objetivo de respetar el medioambiente y ofrecer alimentos saludables a sus clientes. Junto a panes, carnes, refrescos o frutas, encontramos un importante rincón de graneles, protagonizado por legumbres, arroces, pastas, harinas, frutos secos y frutas desecadas.

Este supermercado natural, de origen italiano, vende una amplia gama de más de 4.000 productos alimenticios ecológicos y naturales, entre ellos, frutas y verduras frescas, quesos artesanos y múltiples productos de herbolario. La cadena, que dispone además de otro establecimiento en el barrio de Argüelles –Guzmán el Bueno, 28–­ posee también su propia marca de productos.

Cocina mexicana que mezcla tradición y vanguardia. En Punto MX reinterpretan las clásicas recetas de la gastronomía mexicana con un notable éxito, dándole un toque moderno a los platos pero sin perder ni un ápice de sabor. Además, elaboran su propia masa de nixtamal. La decoración sobria y elegante del restaurante se aleja de los típicos restaurantes mexicanos.

La herencia de una cocina tan vasta como la mexicana está magníficamente representada en este céntrico restaurante, muy querido entre los amantes a esta gastronomía. Hay respeto por la tradición y la calidad de la materia prima. Es puro disfrute. Su carta de tequilas parece infinita… Será que al final uno ya ve doble.  

Aquí el chef Roberto Ruiz da salida a su lado más callejero sin dejar de ser gourmet y diseña recetas tan auténticas como personales para sus tacos, sopes, picuditas… Una animada carta que combina con vibrantes y originales cócteles (Margarita Correcaminos o Bloody Sahuro). El viaje a México se completa con una muy contemporánea banda sonora (no esperen mariachis cantando rancheras) y un epatante y cuidado interiorismo. Un México 2.0, un giro estupendo a las raíces de una cocina mítica.  

Si a la firma del aplaudido chef Abraham García le sumamos un nombre extraído del mítico escritor Juan Rulfo nada puede salir mal. El resultado, una tasca de altos vuelos en cocina y cuidado (pero algo incómodo) interiorismo; no busques el precio de la taquería de tu barrio. A los obligatorios tacos, se suman ensaladas, sopas y varias raciones (atentos al fuera de carta). No es nada desdeñable opción pedir una michelada para una mayor inmersión.

Gente joven abarrota las mesas de este mexicano que empezó con un localito (aún en c/ Fuentes 11) sin mesas -para comer y marchar- y que se ha convertido en una referencia para darse un atracón de tacos (muchas opciones para elegir) a un precio muy económico. Servicio rápido y, como dicen en méxico, buena onda.  

Esta taquería ha sabido dar un toque cosmopolita y moderno a la cocina mexicana. Los tacos son su punto fuerte, así como su guacamole, también tienen sin carne para vegetarianos, y en su bar encontrarás buenos tequilas. La decoración del local es muy urbana, acorde con ese espíritu actual y desenfadado de Tepic.

Bueno, bonito y barato. Juega en la liga de esas taquerías caseras, honestas, sin más pretensiones que conseguir que pases un rato animado (hasta un mariachi suele tocar algunas noches) mientras a la mesa llegan una sopita, una ensalada de nopalitos, una orden de tacos... Varias etiquetas de mezcal y tequila en sus estanterías, siempre tentadoras. Es fácil convertirlo en un lugar asiduo.

Si os gustan los tacos, tenéis que venir sí o sí a comer a este pequeño restaurante y bar situado a pocos pasos de la Gran Vía. Como habréis adivinado, su especialidad son los tacos preparados según la receta milenaria ‘al pastor’, es decir, apilando la carne sobre un hierro giratorio frente a un fuego para que se vayan cocinando lentamente. Además de poder probar los sabores más auténticos de México, saldréis de aquí con la cartera casi llena ya que los precios son súper asequibles.