De cañas por Madrid

“¿Hay algo más natural que lo salvaje?”. Desde el otro lado de la barra, Miguel, camisa blanca y corbata negra, define la enseña de la casa, su trabajo y filosofía. Él es hoy el rostro de los hermanos Quintanar, responsables de esta generosa taberna y de una espléndida cerveza artesana, que estuvo en DiverXO y sigue estando en las bodegas de otros grandes nombres como Ruscalleda o Subijana. 

Parada obligatoria si estás de cañas por Madrid. Se dice que aquí se tiran las mejores, quizá por eso su fama se ha extendido por toda la ciudad y tanto el bar como los alrededores del mismo siempre están llenos de gente. Como bien indica su nombre, aquí lo que se llevan son las cañas dobles, que siempre van acompañadas de una rica tapa. En las paredes del local, decorado como una taberna tradicional, con su ambiente taurino, sus azulejos azules y blancos que también recubren la fachada, podrás contemplar las fotos de los famosos que han pasado por allí. Es el sitio perfecto para tomar unas cañas con los amigos los findes.

Fue una de las primeras fábricas de cervezas artesanales que abrió en el barrio de Malasaña. Su pasión por esta bebida les llevó a crear una variedad de cervezas de alta calidad que sirven en su bonito bar de la calle Valverde. Mientras disfrutas de una FL(IPA) o una Saison Valverde puedes recorrer las instalaciones del local y ser testigo del proceso de fabricación, desde el triturado de la malta hasta su fermentación. Como no podía ser de otra manera, sirven las cañas con la cantidad perfecta de espuma en cómodos vasos con las iniciales del local impresos sobre el cristal. ¡Un acierto siempre!

Animada taberna donde en un pequeño espacio suelen quedar muchos de los vecinos del barrio para ir de cañas por Madrid y comerse una tosta (hay una veintena para escoger: embutidos, conservas, quesos...) o una ración de boquerones, de tartar de atún... Con el buen tiempo, la terraza exterior duplica su capacidad. A dos minutos, en la calle Alberto Alcocer, tienen otro local más amplio y con un servicio igual de amable y eficiente.

Otra más en la lista de cervecerías de la zona (la más exótica que tienen aquí es la Guinness), a la que nunca vino Hemingway y por ello es más barata. Dos entradas llevan a dos espacios diferentes. Uno con sitio para sentarse y otro no. Y tiene terraza en la plaza. Está bien para picar algo a la hora de comer: ensaladas decentes y una buena variedad de pulgas. Lo mejor: sus cañas bien tiradas.

Es uno de los bares más auténticos, con más solera y tradición que ha sobrevivido a la ‘hipsterización’ de Conde Duque. Una barra de lo más castiza guarda sus famosas latas de conservas, conocidas en medio Madrid, además de considerarse una de esas cervecerías por la que, sí o sí, tienes que pasar si estás de cañas por Madrid. Es posible que os atienda el mismo dueño del bar, el sobrio Ángel Peinado, que se decidió a cambiar la marisquería donde se compraban cangrejos vivos por un bar en los años 60 y, desde entonces, su esencia ha permanecido intacta.

Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde para ir de cañas por Madrid. Mucha solera rezuman sus estanterías repletas de botellas de cerveza cubiertas de polvo. Las cañas son siempre dobles y tienen la espuma perfecta, pero es fácil bajarlas con alguna ración de su atractiva carta. Su tortilla de patata hace honor a su fama. Si pasas por debajo de la barra encontrarás un pequeño saloncito.

Conseguir la perfección en lo más simple no siempre es fácil. En la Cervecería Cervantes se sirven tostas, pulpo, tapas y raciones de toda la vida, sin complicaciones, pero con mucho sabor. Si a todo esto le sumas su arte para tirar cañas, siempre frías, con la espuma justa y en su vaso perfecto, el resultado es un tapeo tradicional ideal para compartir con los amigos. Situado en plano Barrio de Las Letras, suele estar frecuentado por vecinos de la zona y madrileños que saben dónde se sirven las mejores cañas en Madrid. Un restaurante con solera de visita obligada.

Su carta de cervezas es una de las mejores de Madrid, por sus marcas y por una variedad tan amplia que te costará elegir una. Expertos cerveceros que además dominan el arte de tirar una buena caña. Además de cerveza, claro, tiene una lista larga de pinchos, la mayoría a la vista en el mostrador. Prueba el matrimonio (anchoa y boquerón), el divorcio (anchoa y mejillón) y la orgía (los tres anteriores juntos)… Guasa cañí.

Otro clásico de Madrid. Con unos azulejos espectaculares en el exterior y filas de botellas de cerveza llenas de polvo en su interior, La Dolores lleva sirviendo cañas bien frescas desde los años 20. Hay una pequeña lista de tapas, que están buenas aunque algo caras. Sus especialidades: los ahumados, las anchoas y la mojama. Tradicional, sencilla y perfecta para ir de cañas por Madrid a la hora del tapeo y con los amigos.