Barcelona es una ciudad con abundancia de terrazas. Cada barrio tiene las suyas y cuentan con fieles clientes que esperan la llegada del buen tiempo para comenzar a pasar allí las tardes hasta que los echen. Si tenéis ganas de probar otras terrazas nuevas, aquí encontraréis algunas que están esperando a ser conquistadas. ¡Id antes de que se llenen!
Dentro de un Velázquez
El patio del Palau Dalmases, un edificio barroco todavía esplendoroso, es uno de esos rincones de Ciutat Vella que entusiasman a los guiris. Hacen ópera y flamenco, hecho que atrae a un buen número de parejas intelectuales de turistas de mediana edad, que se dejan seducir por la magia de un espacio bellísimo, maravillosamente anacrónico. Otra opción parecida es el vecino Mercer (Lledó, 7), el cinco estrellas del Gòtic con un fascinante patio con naranjos.
‘Brunch’ antimoderno
En el interior del Club Esportiu Monopol encontramos este restaurante de tapas clásicas a muy buen precio, con un magnífico patio donde comer, tomarse una caña a cualquier hora del día o, nuestra opción indiscutible, un brunch dominical. Por 8 euros tendréis un zumo natural, una macedonia de fruta, un pastel dulce y una señora tortilla a escoger, y disfrutaréis de una mañana de domingo en Poblenou felizmente alejados del moderneo imperante.
¿Que no os apetece una paella y el cuerpo os pide butifarra? Junto al Paella Bar, encontramos Yango Urban Food, donde el hiperactivo chef Carles Abellan -estrella Michelin por Comerç 24 y artífice también de Tapas 24, Suculent, Bravo 24, La Guingueta de la Barceloneta...- cocina salchichas con recetas de todo el mundo que nos invitan a viajar desde México a Corea pasando por Nueva York.
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