Si hay un cocinero que venera y cuida el producto de temporada como si fuera un bebé de días, este es Sergi de Meià. Y claro, ha intentado que en plena temporada "el 60% de la carta lleve setas", dice. Destaca una ensalada de pato crujiente con yogur, membrillo y setas salteadas por un lado, y avinagradas por el otro. O caza gormanda y potente, como un asado de lechazo con rebozuelos. Aficionados a las setas, tenéis dos menús degustación: 48 € el corto (cuatro platos) y 69 € el largo (ocho). ¿Receta favorita de Meià? Sencilla. Un variado acabado de cosechar, salteado con un poco de aceite de oliva y un pellizco de sal y perejil.
Aunque ya hace un par de otoños que no hay una temporada de setas de las buenas de verdad –y cada vez habrá menos, ¿o es que os pensáis que el octubre en chanclas sale gratis?–, la de este año no es de las peores: los buenos restaurantes rascan donde haga falta para cocinar explosiones de sabor otoñal.