Cuando abrieron su primer Fish & Chips en Sant Antoni, la idea de los hermanos Mani y Magid Alam era exportar a Barcelona un concepto 100% británico casi inédito entonces. Merluza rebozada con patatas fritas, elaborado con buen producto y técnica impecable. Y en un tiempo récord han convertido sus 'patatas bravas' de pulpo en un clásico de la tapa ravalera. La receta es un tierno pulpo rebozado con 'panko', mayonesa japonesa y aceite ahumado de Rooftop Smokehouse, espacio de referencia en ahumados artesanos en Barcelona. Mordedlas y no las olvidaréis.
Pocos de nosotros podemos resistirnos a pedir patatas bravas, si el bar en cuestión ofrece una ración con garantías. Sin embargo, es tanta la popularidad de este plato –aquí tenéis una lista de las mejores de Barcelona– que ya han entrado de lleno en el terreno del trampantojo. Tenéis que conocer estas patatas bravas de autor: que de hecho, algunas no son ni patatas bravas.