El mejor chocolate de Barcelona

No podemos hablar de chocolate en Barcelona sin nombrar a Josep Maria Rodríguez, un joven y talentoso pastelero que tiene entre sus credenciales la de Campeón del Mundo de Pastelería el año 2011. El 2009 abrió La Pastisseria, que también tiene una hermana pequeña en Via Augusta.

La especialidad Aunque tiene uno de los cruasanes más notables de la ciudad, que se puede acompañar con salsa de chocolate, espuma de leche y chocolate en polvo, La Pastisseria es un universo de delicadeza, sensualidad y creatividad dedicado en exclusiva al mundo de los pasteles, donde la elegancia se pone al servicio de la técnica y da lugar a creaciones como el pastel puro de chocolate o el espectacular I Love Xoco.

Si hay un nombre ilustre en nuestra ciudad en materia de chocolate, este es el de Oriol Balaguer, un maestro chocolatero que ha dedicado su vida a trabajar este ingrediente, cosa que le ha valido prestigiosos premios. Sus tiendas en las Corts y Sarrià son un homenaje al universo del chocolate en forma de sofisticadas creaciones que bien pueden haber inspirado a aquel (¿quién fue?) que se inventó un día el término 'foodporn', o mejor, su versión más desvergonzada 'foodgasm'.

La especialidad: Pedid los bombones. O lo que se os ocurra. Hay barbaridades como la mousse de chocolate Paradigma Tradición, deudora del postre que hacía Balaguer el restaurante Talaia, con toda la quinta imbatible de genios del Bulli. O el coulant: esto es un regreso por todo lo alto a los básicos con las herramientas del siglo XXI

Esta tienda especializada del Raval tiene de todo: desde trufas hasta muffins, barquillos, chökanias (unas catanias bañadas con chocolate) e incluso aceite de oliva con chocolate que tiene fans a montones. También hacen talleres muy originales relacionados con el cacao, que combinan en recetas dulces y saladas: aquí aprenderéis a cocinar desde un marmitako hasta una tortilla francesa, con chocolate claro.

La especialidad Los choks, que dan nombre al local, son una especia de donuts de chocolate tuneados (con menos azúcar y menos grasa) que representan la sublimación de este alimento de los dioses. Tienen más de 30 especialidades, todos con una capa de chocolate base y mucha imaginación. Hay rellenos de cosas tan diversas como Nutella, Oreo, fresa leofilizada o chile y flor de sal.

La visión alemana Sabrina Trier de las 'cookies'. Para entendernos, redefine el helado de corte haciendo sándwiches con cookies y un relleno helado y masa de galleta, todo de producción de su obrador y casero.

Las especialidades: Imaginad un helado de vainilla encarcelado por 'cookies' de Red Velvet y plátano. O una taza hecha de galleta con caramelo líquido, con una bola de helado de chocolate, otra de masa de galleta y bañada en chocolate solidificada: Su brownie de tres capas -demasiado de chocolate, galleta y ganache- lo corrobora.

Entrar en la tienda de Bubó es sentir cómo se te despiertan los sentidos en cuestión de segundos. Y es que sus creaciones, además de deliciosas y originales, son extraordinariamente bonitas, propias de la pastelería 'cool' en la que nos encontramos, al pie de Santa Maria del Mar.

La especialidad Tienen bombones, barras de chocolate, macarons, pasteles, y preparan, además, unas delicatessen llamadas meteoritos (chocolate mezclado con frutas secas, almendras, pistachos y pipas). Pero nuestros productos preferidos de la Bubó son, de toda la vida, unas delicadas criaturitas llamadas Xocoxups, unas piruletas con base de gianduja que pueden ser de pistachos con arándanos y coco o de leche y chocolate negro. Vicio.

Existe desde principios de los años sesenta del siglo pasado. La encontrará cerca de la plaza de Sants, algo escondida, como todo lo que vale la pena. Y en su momento ya abrió como obrador especializado en bombonería, con la intención de controlar al máximo todos los procesos del chocolate. Con el tiempo, han consolidado su seña de identidad, que son bombones artesanos decorados manualmente. Hay collejas, como quien dice, cuando es el día de la Mona.

Las especialidades: Pues bombones artesanos y suntuosos como pocas veces los has probado, cofradía del puño cerrado que regala la caja roja: de gianduja de almendra marcona y chocolate con leche, y cobertura de chocolate negro añadido a mano. Un delirio.

En Dismon, además de un surtido de bombones y pastelitos espectacular, siempre encontramos creaciones sorprendentes que, como mínimo, nos harán sonreír. Esta pastelería clásica, que elabora todos sus productos sin aditivos y de forma artesanal, es un establecimiento familiar que hace años que endulza la vida de muchos vecinos de Gràcia.

La especialidad Tienen cookies de todo tipo, briochería e incluso canapés para servicios de comidas, pero a nosotros nos gustan las chocolatinas con motivos, como la del escudo del Barça, la que recoge las escenas del Kama Sutra e incluso una con la imagen de la Sagrada Família.

Seais golosos o no, merece dedicarle parte de vuestro tiempo. Está lleno de esculturas de chocolate para todas las edades hechas por los maestros pasteleros de la ciudad: desde la Casa Batlló de Gaudí hasta los personajes de la última película de Pixar o clásicos de Disney. Los documentos audiovisuales y los ordenadores táctiles explican de una manera divertida la historia del cacao, desde sus orígenes a su llegada a Europa. 

La especialidad: ¡Tienen un Bean to bar! Es un espacio donde la taza de chocolate -o tableta- han hecho todo el proceso de producción a partir de una haba de cacao comprada directamente a pequeños agricultores, con los que se trabaja de forma conjunta para adaptar los procesos de fermentación y secado. La cafetería de especialidad adaptada al chocolate, vamos, y los resultados no tienen nada que ver con lo que creíais que era el chocolate.

Cualquier proyecto pastelero en el que esté involucrada Tacalà Mur (cofundadora del horno Cloudstreet) es sinónimo de solvencia, ingredientes naturales y saludables intenciones. Obrador la Nena, que provee de pasteles la chocolatería homónima de Gràcia, no es la excepción. Sus pasteles y 'plum-cakes' –si probáis el de chocolate y plátano, natural y fresco, no lo olvidaréis– son pura artesanía comestible. Por ejemplo, podéis encontrar pasteles de chocolate vegano, o de zanahoria y especies, estos sin gluten y sin lactosa. Aunque precisan que trabajan para el intolerante, no para el celiaco. Magdalenas, tiramisús, melindros, galletas... para montar meriendas que harían morir de envidia a cualquier tía burguesa de las de misa y tortelito.

En Godiva Barcelona, situada en el corazón de la ciudad, encontraréis los mejores productos del auténtico chocolate belga, y sin tener que hacer quilómetros para conseguirlo. Godiva elabora sus bombones a partir de ingrediente frescos y naturales, respetando la tradición y ofreciendo una calidad excelente con sabores y texturas sorprendentes. Además, no solo disfrutaréis regalando chocolate, sino que también lo podréis hacer con la experiencia de ir a comprarlo.

Las especialidades: Su tienda es una gran exhibición y explosión de sabores dónde os enamoraréis a primera vista de todos sus bombones, 'pralinés' y 'ganaches'. Podréis vivir en directo la preparación de piezas de fruta bañadas en diferentes tipos de chocolate y saborearlos. ¡Todo un espectáculo para vuestros sentidos!