Imaginad un lugar donde podáis pedir una pizza llamada PinKrum que lleva, entre otras cosas, una base de Nutella. Muy bien acompañada, por cierto, de plátano, fresa, kiwi, almendra picada, corazón de helado y ron Pinkpigeon. Imaginad que esta extravagante criatura no es parte de una carta de postres, sino que es un plato de carta que podéis pedir con, por ejemplo, unas empanadas de atún o de carne picante (el hit de la casa), una ensalada y otra pizza sui generis para compartir como la Ñam Ñam, con jamón ibérico, champiñones, espárrago blanco, huevos de codorniz, foie gras y rúcula fresca sobre una base de Margarita.
Pero la cosa no acaba aquí: debéis de imaginar, además, el cóctel más rocambolesco que se os ocurra, alguna creación multicolor y sugerente más parecida a un árbol tropical que a una bebida, más propia de una playa del Caribe que del centro de Barcelona. Ya lo tendréis: el DominoBar, una pequeña coctelería-pizzería del Raval, es el lugar donde hacer realidad una comida en la que convivirán todas estas delicadezas. Un lugar donde nadie os mirará mal si pedís una Japopizza, con salmón, nueces y una interesante vinagreta con salsa de soja y wasabi, y la combináis con un CafeTonic, para elegir sólo un ejemplo de una carta de cócteles creativa, divertida y explosiva, un curioso brebaje con ginebra, café expreso, jarabe de Orgeat, licor de cacao, Kahlúa y tónica decorado con almendra laminada y chocolate en polvo.
Punta Cana en el Raval
La idea, por supuesto, es que combines a tu gusto cócteles, pizzas de autor, pizzas clásicas (aunque aquí llaman clásica a una pizza bautizada Del Gobierno, con mozzarella y chorizo ibérico), empanadas y ensaladas, que te dé exactamente igual si casan o no, porque hemos venido a jugar y el DominoBar lo que busca es la diversión más absoluta alrededor de una extensa carta de cócteles creativos muy bien facturados por Jessica, propietaria del local.
Pero si lo que buscas es el maridaje perfecto, también lo encontrarás, con cócteles que han sido creados precisamente por ser la media naranja de algunas de las pizzas de autor de la carta. ¿Algún ejemplo? Hay muchos, y la idea es dejarse aconsejar por Jessica, una mujer capaz de hacerte creer que el Raval es Punta Cana. Por ejemplo, la Ginger Pizza con el Ginger Mojito; la pizza Beso de Uva con el cóctel Grape Sensation (con G-Vine, uvas, San Germain y zumo de lima), entre muchas otras combinaciones que harán de nuestro paso por DominoBar una experiencia de la que, si efectivamente no nos hemos desviado ni un momento de nuestra máxima, saldremos muy pero que muy contentos.