Una oferta variada, muy inclusiva y de excelente relación calidad-precio: por 36,50 euros, una tabla por persona con 20 calçots, pan de coca con tomate y alioli. De segundo, platos principales de pollo a la brasa con patatas y ensalada o butifarra de Sant Esteve de Palautordera a la brasa con judías salteadas. Y, por supuesto, salsa romesco. También existe la opción de una parrillada individual con pollo, butifarra, medallones de ternera, panceta, cordero, judías de Santa Pau y patatas al caliu, con un suplemento de tres euros. Atención, porque por un suplemento de 9 euros se puede disfrutar de un entrecot de vaca vieja madurada con pimientos de Padrón y patatas Mussol. Los vegetarianos cuentan con un menú hecho a medida: tras los calçots, pueden optar por coca de aguacate, calabaza, calabacín y queso de cabra, o una hamburguesa vegetal del Mussol con cebolla escalivada, lechuga y mayonesa de romesco.
Con vinos de la tierra: tinto Clos de Marmellans y blanco Xic de Agustí Torelló Mata, pan con tomate, agua y postres, entre los que destacan una crema catalana y un sorbete de limón.
La oferta es generosa: en ambos casos incluye postres, dos copas de vino, agua y café. Y los celíacos no deben preocuparse, ya que por el mismo precio se les garantiza un menú sin contaminación cruzada, con pan sin gluten y patata al caliu.