Cocteleria
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8 locales para disfrutar de un buen bourbon

En ocasiones nos lo merecemos: dejar los problemas a un lado, quedar con nuestros amigos y tomar un buen bourbon. Es original, elegante y una bebida diferente y sofisticada. ¿No sabéis dónde tomarlo de calidad? ¡Aquí tenéis nuestros locales preferidos!

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Si queréis probar un buen bourbon, apostad por Jim Beam, una marca con más de 7 generaciones de historia. Degustadlo simplemente con hielo o en formato cóctel: el Agent Orange, por ejemplo, acompaña el bourbon con vodka, ron, triple sec y naranja, y el Beam Me Up, amaretto i Coca-Cola. ¿Qué os parece?

  • Coctelerías
  • Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Collage
Collage
Para los que somos del morro clásico, lo más fácil es reivindicar bares antiguos ante la proliferación de espacios modernos. Sin embargo, algunas veces los gruñones nos encontramos con lugares como el Collage, pequeños tesoros que nos obligan a tragarnos las invectivas de bebedor rancio y a aceptar una cura de humildad coctelera. 
  • Coctelerías
  • Esquerra de l’Eixample
  • precio 2 de 4
Ideal Cocktail Bar
Ideal Cocktail Bar
Rincón cálido, rodeado de madera milenaria y clientes con corbata y frondosos bigotes... El grandioso Josep Maria Gotarda es un auténtico graduado en el arte del cóctel. Desmiembra las botellas, disecciona la coctelera, hace todo lo necesario para que la copa nos llegue perfecta, con el aura de los brebajes hechos con las entrañas. 
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  • Coctelerías
  • Dreta de l'Eixample
  • precio 2 de 4
Snooker
Snooker
Un premio FAD de interiorismo siempre es una buena carta de presentación... Pese a haberlo ganado en 1985, el año que se estrenó. Este bar-coctelería, donde también se puede jugar al billar, mantiene su atmósfera british y un mobiliario diseñado a medida por Carles Riart.
  • Coctelerías
  • El Raval
Negroni
Negroni
Negroni tiene espíritu clásico, pero gasta un look contemporáneo, en un elegantísimo negro, que se aleja de la madera envejecida y las decoraciones pretransición tan comunes en las coctelerías más canosas. 
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  • Coctelerías
  • Dreta de l'Eixample
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Boca Grande
Boca Grande
La imponente coctelería del restaurante Boca Grande es una de las paradas nocturnas más chic de Barcelona. A pesar de los precios parisinos, sólo tengo palabras de emoción etílica para el gin tonic de Hendrick s con rodaja de pepino que me sirvieron: los mejores que he probado en mucho tiempo.
  • Coctelerías
  • L'Antiga Esquerra de l'Eixample
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Solange
Solange
El nombre no tiene nada que ver con la hermana de Beyoncé, tampoco está pensado para que hagas el clásico juego de palabras Solange de Cabras: esta coctelería premium debe la nomenclatura a una de las señoritas más 'cool' de James Bond. No es ninguna concesión gratuita al rey del cóctel, cuando entréis en el local tendrá la sensación de pisar uno de los suntuosos y elegantísimos bares que visitaba Bond para cargar el tanque de combustible antes de seducir a una docena de chicas y matar otra docena de terroristas. 
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  • Coctelerías
  • Sant Antoni
  • precio 2 de 4
San Antoni pedía a gritos una coctelería como el Bitter (con permiso del XIX Bar). Cuando la pisas, te viene a la cabeza aquello de "me exalta lo nuevo y me enamora lo viejo". Y es que Nacho, uno de los tres propietarios, viene de establecimientos como el Milano, el Caribbean y el Negroni, aquella vieja escuela coctelera el espíritu de la cual ha querido mantener en su Bitter, sin olvidar que a él, como le sucedía a Foix, le exalta una barbaridad lo nuevo.
  • Música
  • El Raval
Cocteleria Tahití
Cocteleria Tahití
La coctelería de Javier Cejas, justo delante de su imbatible Negroni, es una coctelería 'tiki'. Camareros de cabello repeinado y corbata estrecha sirven cócteles, la mayoría basados en el recetario tradicional de la cultura tiki. Seguro que lo sabéis, pero, por si acaso, es la estética que nació en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los combatientes volvían con los ojos llenos de nostalgia por las playas del sur del Pacífico. 
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