15 sitios para debatir en Barcelona

El lugar por excelencia donde los intelectuales se encontraban para disertar de política y cultura. El Ateneu Barcelonès tiene una de las ofertas culturales más intensas y diversas de la ciudad, con actividades periódicas organizadas en torno a diferentes secciones temáticas y espacios para hacer tertulia rodeado de cuadros de Prat de la Riba y Miquel dels Sants.

La Violeta de Gràcia es un edificio histórico, construido en 1893 por Jaume Gustà y Bondia. Este edificio situado en el corazón de Gracia siempre ha sido un punto de encuentro. En otros tiempos había un "salón café", un salón de billares, una sala de baile y un salón de descanso. Ahora se utiliza para actividades culturales que van desde exposiciones, pasando por cuentacuentos hasta conciertos. Un buen espacio para decir lo que piensas.

El restaurante Horiginal, con la terraza junto al Macba, dispone de un restaurante, donde se realizan actos culturales, bar y salas privadas para grupos y eventos. Es un lugar ideal para hacer tertulias con los colegas, acompañado de una sofisticada cocina mediterránea y unas buenas botellas de vino y licores. El ambiente bohemio idóneo para discutir.

En esta lista no podíamos dejarnos el restaurante más polémico de todos, que ha sido testigo de conversaciones muy comprometidas entre políticos. Perfecto para los morbosos y los amantes del cotilleo que podrán charlar tranquilamente en un elegante reservado. Además ofrece buena cocina de caza cuando es época y buenos arroces para los paladares más exigentes.

Luz tenue, sofás y estantes llenos de libros, como bien nos recuerda el nombre de este bar situado en Joaquín Costa, un destino idílico para quienes aman la literatura. Un lugar cálido donde los intelectuales que quieran hablar de libros se encontrarán bien resguardados. Además, en este local vivió la temida asesina Enriqueta Martí, popularmente conocida como 'La vampira del Raval'.

A pesar de tener barra, no se trata de ningún bar. Apuntando tu nombre y apellido y pagando un 1 € al año consigues el carnet de socio. Un espacio de techos altos con ventiladores de aspa, paredes de ladrillo y ninguna mesita igual. En el local se realizan performances, recitales de poesía, exposiciones y música en vivo. Hay poca cobertura en el móvil (así desconectas un poco) y, agárrate, como no es un bar sino una asociación cultural, SE PUEDE FUMAR! Para fumadores empedernidos con ganas de conversar.

Esta pintoresca cervecería y bar de tapas tiene una particularidad: es un pequeño museo del movimiento anarquista barcelonés de los años 30 y 40: carteles -algunos originales- fotografías de época, diarios y cuadros conforman un collage muy atractivo. Para los nostálgicos de los años apasionantes de la política, también encontrarás tapas de lo más recomendables.

Convertido en un local de referencia en el barrio de Gracia, el Salambó se merece una visita por numerosos atractivos: la ambientación de un local dominado por la madera, que emana un estilo de cafetería de barrio. En este contexto podrá disfrutar de un café que conecta con una tradición muy nuestra: la de los carajillos. Con los combinados contundentes de la carta seguro que acabaréis arreglando el mundo en cinco minutos.

Durante los años de la Segunda República fue escenario de tertulias y reuniones de los republicanos más comprometidos. Ahora, una cantidad ingente de barceloneses se cita cada día ante este establecimiento: os recomendamos que no os quedéis en la puerta y que os sentéis en la terraza, un mirador privilegiado, o entréis dentro y pruebéis su café corto, pero intenso y sabroso.

El mítico Resolís de la plaza del Raspall acoge a los miembros de La Barraqueta, el Ateneo independentista de Gracia, que decidieron establecerse, usar el comedor interior de sede social y mantener el bar restaurante casi intacto. Un lugar idóneo para los vecinos del barrio que quieran ir a charlar degustando un arroz para chuparse los dedos. Reivindican la riqueza culinaria de los 'Països Catalans'.