Es uno de los miradores más espectaculares de la ciudad de Barcelona. Durante el año lo podéis visitar el fin de semana y en verano de miércoles a domingo. Tenéis ascensor pero podéis optar por subir los 712 escalones que os llevarán hasta arriba del todo. ¿La recompensa? Vistas panorámicas del área metropolitana, del Parc de Collserola e, incluso, si no hay niebla, de la sierra del Cadí-Moixeró. Ah, y bien cerquita tenéis también los 430 escalones de la calle de la Font del Mont, por si después de subir los de la Torre ya sois escalones-adictos.
¡Ay las escaleras! Están por todas partes. En el metro, en la oficina, en los museos… y ¡en casa! Subir y bajar escaleras puede ser vuestro mejor aliado para poneros a tono. Os ayudará a quemar grasas, eliminar celulitis y mejorar vuestra salud cardiovascular. Solo tenéis que hacer de tripas corazón y no caer en la tentación de coger el ascensor.