Es sin duda uno de los polos musicales y de la noche de Gràcia. el Heliogàbal propicia el encuentro entre público, vecinos, artistas, colectivos y asociaciones y colabora con otras plataformas del tejido cultural y artístico de Barcelona, como discográficas y editoriales independientes. ¡Y ahora con un nuevo escenario!
Barcelona es una cocina en la que se experimenta con tonos, escalas, melodías, notas, ritmos e instrumentos. Todo esto da paso a una cultura musical vibrante que no sólo tiene lugar en las salas de conciertos de pequeño y medio formato; en los grandes recintos; en los festivales de todo tamaño, o en los centros cívicos y otros equipamientos públicos. Esta es una efervescencia que, pese a las dificultades, también se traslada a los bares de la ciudad. En estos quince locales podréis ir a tomar una copa mientras veis jam sessions, conciertos de jazz, cantautores con guitarra, flamenco y mucho más.