El claustro de la Catedral es uno de los más turísticos y concurridos de Barcelona. Su rasgo más característico es la presencia de 13 ocas, encargadas de proteger el templo desde hace siglos. Se dice que durante la construcción de la sede evitaban los robos con el jaleo de sus graznidos y que, por eso, siempre han estado en el claustro. Son 13 porque, según la tradición, 13 años tenía Santa Eulàlia –a la que está dedicada la Catedral– cuando fue sometida hasta la muerte a 13 martirios por las autoridades romanas.
Pla de la Seu, 3