En un mundo donde la hamburguesa se mueve al ritmo de las modas, los 'influencers' y los concursos donde compiten barbaridades cárnicas de cuatro palmos, La Real es un oasis de sentido común. Lo que hacen Eduardo Egui y Arturo López aquí es ofrecer la mejor hamburguesa posible, partiendo de la base de la cheeseburger.
La carta de La Real está formada por elegantes variaciones gourmet de la ecuación infalible y simple de carne, queso, ketchup y pepinillos. Y Egui consigue hamburguesas que destacan por su presentación, pero sobre todo por su sabor, y que reivindican lo elegante y sencillo en un mercado saturado de tendencias fugaces. Todo hecho desde cero: desde el ketchup hasta el encurtido de los pepinos, pasando por la mayonesa de kimchi.
"Es la suma de la calidad de los ingredientes, no su acumulación, lo que hace que una hamburguesa sea buena", opina Egui. La carne es un punto y aparte: con el porcentaje de grasa justa, os la pueden ajustar en cuatro puntos de cocción diferentes. Y si sois muy animales, ¡pedid la clásica en versión triple!