Las 10 mejores cosas para hacer con niños en Nueva York

La colección de fósiles de dinosaurios del American Museum of Natural History, dentro del Hall of Saurichian Dinosaurs, es una de las cosas más impresionantes que tus hijos verán en su vida. Podrán admirar los comillos del temido Tiranosaurio Rex, le echarán un vistazo al cráneo de un Velociraptor, aprenderán sobre el Maniraptora (cuya trayectoria evolutiva se extiende hasta las aves) y verán el primer espécimen de fósil de dinosaurio que encontraron los investigadores del museo. Aunque los dinosaurios definitivamente sean nuestra parte favorita, visitad también el Hall of Ocean Life (¡verás a la famosa ballena azul!), el Hall of North American Mammals y el Hall of Biodiversity.

A pesar de que 750.000 visitantes cruzan sus puertas diariamente, el techo celestial de la terminal principal de Grand Central Station tiene el poder de casi detener el tiempo. A pesar de que su representación verde oscuro de las constelaciones del zodiaco es hermosa, hay un problema: es técnicamente incorrecta. Al poco tiempo de que fue terminada, en 1913, un visitante notó algunas inconsistencias astronómicas, por ejemplo, la ubicación de Orion. Sin embargo, a menos de que los niños acaben de estudiar las constelaciones de manera particularmente intensiva, quedarán impresionados.

Considerad este parque como el mejor ejemplo de reciclaje a gran escala de Nueva York: el High Line, construido sobre una vía de tren abandonada, ofrece más de 20 manzanas libres de coches y bicicletas para pasear. Además de que hay muchos lugares para sentarse y de que el parque tiene una increíble vista al lujoso Meatpacking District y de Chelsea, también cuenta con talleres semanales para niños durante el verano y de entrada libre. Por ejemplo, los sábados son de proyectos de arte, los miércoles hay clases sobre la vida de los insectos y las plantas, y los jueves por la mañana hay actividades en el césped, donde las familias podrán disfrutar de historias, burbujas, música y cuentos.

Aunque el Museo de Arte Moderno pueda parecer poco apropiado para una excursión familiar, a muchos de los pequeños visitantes les encantan las obras de maestros como Pablo Picasso, Henri Matisse, Vincent Van Gogh y Jackson Pollock. Los talentosos guías del museo ofrecen recorridos de las galerías de arte moderno y contemporáneo en días específicos para niños de cuatro años, de cinco a 10 años y preadolescentes. Durante cada paseo grupal del legendario museo, los niños comparten sus ideas sobre el arte y se les enseñan nuevas formas de ver y pensar sobre los materiales a través de conversaciones y actividades, como dibujo y movimiento.

Cuando los niños piden que los lleves al zoológico, no hay duda de que se refieren a este, el mejor y más grande de Nueva York: ¡acoge a más de 5.000 animales! El zoológico es hogar de leones, tigres y osos (increíble), el World of Reptiles (que incluye a Mia, una cobra famosa que desapareció hace unos años), leopardos de las nieves de los montes del Himalaya, una reserva de mandriles al aire libre, una piscina con leones marinos y una exhibición dedicada completamente a los lémures y otros animales de Madagascar. Aunque cada niño tiene su parte favorita, ninguna visita al zoológico está completa sin subirse al monocarril Wild Asia, que recorre 15 hectáreas en las que veréis elefantes, pandas rojos, rinocerontes, antílopes, tigres, venados y caballos salvajes.

La mayoría de las esculturas, pinturas y creaciones multimedia del Children's Museum of the Arts son hechas cada día por unos artistas muy especiales, ¡los visitantes! Niños de todas partes de la ciudad y del mundo convergen en este espacio en el centro de Manhattan para participar en los talleres que se realizan a diario. Los pequeños Picasso pintan sus propias obras en el Fine Arts Studio, mientras los futuros Rodin crean esculturas en el Clay Bar (reserva con tiempo para no quedarte sin plaza). Y los niños mayores pueden utilizar tecnología punta en el Media Lab y en el Sound Booth para diseñar animaciones y ritmos increíbles.

Los neoyorquinos deben agradecer a los franceses el icónico regalo que le hicieron a Estados Unidos para celebrar su centenario, ya que ha atraído al país tanto a inmigrantes como a turistas durante varias generaciones. Aunque es necesario hacer una reserva para recorrer el interior de la estatua, el pedestal y subir a su icónica corona, el pase de ferri también es válido para hacer una segunda parada en Ellis Island para obtener una dosis extra de historia estadounidense.

Aunque tus niños cojan el transporte público cada mañana, probablemente siguen emocionándose al jugar con trenes. Puedes ceder a esa obsesión y enseñarles algunos datos fascinantes que incluso podrían ser nuevos para ti cuando visites este lugar dedicado a la historia del metro de la ciudad. Localizado en una auténtica estación de metro de la década de los 30, el museo utiliza fotos, modelos y vagones 'vintage' (a los que puedes subirte) para contar la fascinante historia de cómo Nueva York obtuvo sus icónicos túneles subterráneos.

El Children's Center de la sede principal de la Biblioteca Pública de Nueva York, ubicada dentro del hermoso edificio Stephen A. Schwarzman, presume de tener más de 40.000 libros para niños de hasta 12 años, así como suficientes DVDs y ordenadores para visionarlos. Si hace buen tiempo, la mejor opción es escoger un buen libro y leerlo en Bryant Park, pero también hay cuentacuentos y actuaciones en el interior para un público desde bebés hasta preadolescentes.

Si le dices las palabras 'Coney Island' a un niño durante el verano pensará en una única cosa: el Cyclone. De hecho, en dos cosas: el Cyclone, seguido por un 'hot dog' gigante de Nathan's. Mientras que ninguna visita está completa sin unas cuantas vueltas alrededor del Luna Park y un perrito caliente, cualquier niño que resistió el trayecto en la línea F del metro hasta la frontera sur de Brooklyn merece un helado en el rompeolas y una visita al Acuario de Nueva York.