A poco más de media hora desde Lisboa (unos 40 kilómetros), justo antes de adentrarnos en la región del Alentejo, se encuentra la puerta de entrada a Setúbal, municipio oculto tras las montañas del Parque Natural de Arrábida. Una carretera serpenteante y panorámica sirve de bienvenida, mientras dejamos en el retrovisor algunas de las panorámicas más bonitas de la zona: en sus 17.000 hectáreas se esconden más de 40 kilómetros de senderos y preciosas playas como Galapinhos, un refugio de aguas tranquilas y cristalinas accesible solo para locales (y para los viajeros mejor informados). Y de lugares tan sobrecogedores como el Convento da Arrábida, fundado en el siglo XVII y perfectamente mimetizado con su entorno en el que casi llega a desaparecer creando una de las postales más fascinantes del parque.
Somos de los que piensan que viajar a Portugal siempre es un acierto. Porque no falla entre las listas de mejores destinos de Europa (así lo llevan reconociendo en varias ediciones en los llamados 'Oscar del Turismo', los World Travel Awards) y porque está tan cerca que no ir a conocerlo sería un delito. ¿Qué necesitas para viajar a Portugal? Poco más que el pasaporte o DNI en regla, y muchas ganas de conocer un país único, da igual si es para una escapada romántica como para un viaje de fin de semana entre amigos. Lo mejor es que, a pesar de su cercanía, muchos de los rincones de Portugal siguen siendo un misterio incluso para quienes piensan que ya lo conocen todo del país vecino.