Comer en bol es tendencia. Y dentro de esa fiebre está el poké, una creación originaria de Hawái a medio camino entre un chirashi y una ensalada. Vamos, base de pescado crudo y arroz combinada con verduras y hortalizas de colores exóticos (que no falte algún superalimento). ¿Se puede pedir algo más para ser un pelotazo en Instagram? Sí, que sea lo que parece. Apetitoso y saludable. Apoyándose en este plato como su “one hit wonder”, presentado en dos tamaños y con múltiples combinaciones al gusto del consumidor, tres jóvenes empresarios han abierto un local donde no faltan el espíritu surfero ni ese aire informal.
Las modas gastronómicas, igual que el resto de hábitos que adoptamos de otros países y culturas, vienen y van. Después de superar la omnipresencia del tartar en casi todas las cartas de los restaurantes, llegó la fiebre por el bao, ese mini bocadillo taiwanés que podéis pedir ya casi en cualquier parte. Ahora es el turno del poke, un plato típico hawaiano que en principio consistía en dados marinados de atún con salsa de soja, aceite de sésamo y algún toque picante. Hoy en día, sus versiones son casi infinitas, y la mayoría incluyen arroz como base. Un plato sano, rápido y muy asequible que está conquistando los menús de los restaurantes madrileños.