Puente de Segovia
A buen seguro, el más emblemático de todos los puentes de Madrid. El Puente de Segovia, construido entre 1582 y 1584 sobre otro anterior, fue encargado por Felipe II a su arquitecto preferido, Juan de Herrera, también autor del Monasterio de El Escorial y del Palacio Real de Aranjuez. Fue volado durante la guerra civil y posteriormente reconstruido. Y hasta 2007 bajo sus arcos pasaba la M-30. Si no lo has cruzado nunca, difícilmente te puedes considerar madrileño.