Con sus fuentes, sus zonas ajardinadas, sus áreas de juegos para los más pequeños y completamente transitable a pie, la Plaza de España es una de las más grandes de Madrid. Su aspecto actual se lo debe a una reciente reforma en la que se apostó por dar más peso a los peatones y a los aficionados a la bicicleta y por un diseño que conecta enclaves tan míticos como el Templo de Debod, el Palacio Real y la Plaza de Oriente. También lo pone fácil e intuitivo para llegar hasta los Jardines de Sabatini, Madrid Río y, de ahí, a un paso, la Casa de Campo. Todo ello a pie.
La Plaza de España es el punto de partida perfecto para lanzarse a recorrer la siempre atractiva Gran Vía. Aunque también puede servir de destino final a ese ajetreado paseo y acoger al visitante que encontrará refugio en las sombras que proyectan los más de 1.000 árboles plantados en sus 70.000 metros cuadrados de superficie.
Los más pequeños de la casa disponen de zonas infantiles de las que se guardan para el recuerdo. Buena parte de la culpa la tienen esos toboganes de pendientes imposibles y curvas que se retuercen o los columpios de cadenas kilométricas en los que mecerse sin mirar el reloj.
Entre las fuentes, las hay recién llegadas como la Fuente del Cielo que, como su nombre indica, está inspirada en el cielo de la ciudad; otras que ya forman parte del imaginario colectivo de los madrileños, como la de la Concha, que cambió su ubicación y ahora puede verse frente a la Parroquia de Santa Teresa y San José; y, por último, la que acompaña al famoso Monumento a Cervantes.
La oferta gastronómica de la plaza correrá a cargo de un café que abrirá próximamente al público, aunque ya existen muchos lugares en los que comer cerca. Lo que no se ha hecho esperar, en cambio, han sido las propuestas culturales y de ocio. Y es que, la gran explanada de la Plaza de España ya ha sido escenario de conciertos y celebraciones.
Cómo llegar
Como cualquier cruce de caminos, la Plaza de España ofrece diferentes opciones para llegar hasta ella. De esta forma, es posible hacerlo en metro, con las líneas 3 y 10; o en autobús, tomando alguna de estas opciones: 001, 1, 2, 3, 25, 39, 44, 46, 62, 74, 75, 133, 138, 148, C1, C2, N16, N18, N19, N20, N21.
La plaza cuenta, además, con estaciones para el alquiler de bicicletas en el número 18 de la calle de los Reyes y en la propia plaza, en la esquina con la calle Martín de los Heros.
Curiosidades
Tamaña plaza da para algún que otro dato curioso. Por ejemplo, durante las obras de remodelación se descubrieron restos arqueológicos que ahora pueden visitarse. Es el caso de las dos plantas del Palacio de Godoy, los restos del camino de ronda del cuartel de San Gil o los contrafuertes de las Caballerizas Reales.
¿Otra curiosidad? En Plaza de España es posible tener una de las mejores vistas de la ciudad. Son varios los miradores que hay en la zona, pero se lleva la palma el famoso Edificio España, hoy ocupado por el hotel Riu Plaza España, esconde en su planta 27 uno de los rooftops más visitados de la ciudad. La panorámica es de escándalo. Su balcón transparente, por el que es posible pasear, también.
Monumento a Miguel de Cervantes
Su silueta es inconfundible, tanto para madrileños como para visitantes. No en vano, lleva formando parte del paisaje de la ciudad desde 1915, cuando Alfonso XIII lo mandó construir para conmemorar los 300 años de la publicación de la segunda parte El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Llaman la atención las esculturas de Don Quijote y de Sancho Panza, a lomos de Rocinante y del asno. También la de Miguel de Cervantes, tras ellos, custodiando a sus personajes más famosos, sí; pero también a Aldonza y Dulcinea o a las escenas de Rinconete y Cortadillo o La Gitanilla.