Casa Gallardo
Shutterstock | Casa Gallardo
Shutterstock

10 joyas de la arquitectura modernista en Madrid

Madrid cuenta con edificios que son puro modernismo y esta ruta es la mejor forma de descubrirlos

Colaboradores: Isabel Gil y María Sanz
Publicidad

Motivos florales, guirnaldas, esculturas y profusión decorativa, pero sobre todo la línea curva: el estilo modernista nos sigue maravillando hoy día, acostumbrados a los grandes edificios rectangulares de hierro y cristal. Mientras que en la Barcelona de Gaudí el modernismo (principios del s.XX) florecía, la carencia de una fuerte y adinerada burguesía madrileña limitó la exuberancia de este estilo arquitectónico propio de la Belle Epoque francesa. El modernismo madrileño, con algunas excepciones (la espectacular casa Longoria) es mucho más parco y sobrio que su homólogo barcelonés, pero eso no quita que la arquitectura de Madrid cuente con algunos edificios muy singulares. ¡Os ayudamos a buscarlos!

RECOMENDADO: Los edificios más bonitos de Madrid.

Es uno de los ejemplos más destacados de modernismo en la arquitectura de Madrid. La obra, del arquitecto Francisco García Nava, reúne en los pórticos, la capilla y otras instalaciones y elementos (escaleras, marquesinas, farolas), una combinación del Art Nouveau con el modernismo y alguna referencia al estilo neomudéjar. Además, la capilla, es uno de los edificios más destacados en el modernismo madrileño (al nivel del palacio de Longoria), con claras influencias al estilo de Gaudí, que se pueden ver claramente en su torre

Dónde: Avenida de Daroca, 90.

  • Qué hacer
  • Alonso Martínez

El edificio modernista de Madrid más emblemático (llama la atención que en la capital haya relativamente pocos edificios modernistas, en comparación con la extraordinaria creación de arquitectos catalanes como Gaudí de la Barcelona del siglo XX) está en el barrio de Chueca, y es sede de la Sociedad General de Autores y Editores, la SGAE. El Palacio de Longoria fue diseñado por José Grases Riera en 1902. Su voluptuosa fachada hace parecer como si se hubiera formado a partir de arena húmeda, moldeada por un experto que decora una tarta gigante.

Dónde: calle Fernando VI, 4

Publicidad
  • Cine
  • Lavapiés
  • Crítica de Time Out

Del modernismo no escaparon los teatros, que se sumaron con entusiasmo, si no a la planta arquitectónica modernista, a la decoración de sus portadas, llenas de color. El Cine Doré, conocido cariñosamente como 'la filmo' y presente en alguna película de Almodóvar, es buen ejemplo de ello. Este elegante cine de estilo Art Nouveau fue fundado hace más de 50 años, y su fachada es típica de las decoraciones pictóricas modernistas. Su vestíbulo/cafetería con luces de neón es un punto de encuentro muy animado y la pequeña librería está siempre a tope. 

Dónde: Santa Isabel, 3. 

Antigua Compañía La Colonial

En 1909 la compañía de chocolates 'La Colonial' decidió que su sede principal debía estar en el centro de la ciudad, que comenzaba a burbujear lleno de vida. El edificio se encargó al estilo del momento, y es ahora uno de los mejores ejemplos modernistas de la arquitectura de Madrid: balcones de diseño vertical en los laterales y horizontal en el centro, muchos motivos florales y decoraciones simbolistas en alegoría al comercio, y unas cerámicas que todavía se conservan con las palabras té, cacao y café, los productos que importaba la compañía. A pocos metros en la misma calle podéis disfrutar de otro edificio modernista: la casa Ruiz de Velasco.

Dónde: calle Mayor, 16.

Publicidad

Hotel Me Madrid Reina Victoria

El edificio en el que se aloja este hotel es de los que llama la atención. No solo porque si uno lo ve por la noche, al entrar en la Plaza de Santa Ana, es más que probable que se lo encuentre iluminado en tonos morados, es que además, en cualquier momento, se percibe como grandioso. Se trata de un palacio del siglo XIX y su fachada modernista gusta, por las filigranas que exhibe; y sorprende, por lo inesperado que sigue teniendo el encontrarse con un edificio modernista en Madrid. No dejes de admirar su cúpula y cómo está rematada.

Casa Pérez Villaamil

Podéis conformaros con observarla desde fuera, con sus balconadas y rejerías ondeando al estilo gaudí, pero si lográis entrar en el edificio os encontraréis con unas preciosas vidrieras de Maumejean y frescos con motivos florales de la Casa Watteler. El edificio se construyó enre 1905 y 1908, obra del arquitecto madrileño Eduardo Reynals Toledo, y los vecinos sostienen orgullosos que "hasta las bisagras de las puertas tienen más de 100 años". 

Dónde: plaza de Matute, 12.

Publicidad

Casa Lagartos

Hay que fijarse. En la calle de Mejía Lequerica unos lagartos trepan por las paredes de la casa que, como no podía ser de otra manera, se ha quedado con el nombre. Aunque, en comparción, el resto del edificio pueda parecer especialmente sobrio, los enormes lagartos (también usados por Gaudí muy especialmente en joyas) unen al arquitecto, Benito González del Valle, con la Secesión en Viena, una escuela del modernismo más conservadora. 

Dónde: calle de Mejía Lequerica, 1

Casa Gallardo

Bajo una gran "G", en referencia al apellido Gallardo de las dos dueñas originales del edificio, esta casa es, junto al Palacio de Longoria, uno de los mejores (y más sencillos de detectar) ejemplos de modernismo en Madrid. Su espectacular fachada nos habla de su influencia francesa (recargada, por supuesto), con rejerías metálicas y balaustradas sobre las que trepan, orgánicas como una hiedra, elementos ornamentales. Construida en 1914, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1997. 

Dónde: Esquina plaza de España y calle Ferraz, 2.

Publicidad

Alcalá 121

En el otro extremo del abanico de edificios modernistas en Madrid tenemos las viviendas de la calle Alcalá 121, donde el arquitecto (el muy prolífico Julio Martínez-Zapata) elige el equilibrio entre la abundancia de ornamentaciones y las líneas más conservadoras del modernismo. Pero subid la mirada hacia la torre y la cúpula de la corona, asimétrica y dentada, y al mirador, que explosiona en una decoración típicamente modernista que no se permitió el autor en los balcones de los pisos inferiores

Dónde: calle Alcalá, 121.

  • Cafeterías
  • Alonso Martínez
  • precio 1 de 4

¿Cansados de tanto caminar con la vista puesta en las alturas? Si queréis sentiros como en la Francia de la Belle Epoque mientras os tomáis un café, probad suerte en el Café-Pabellón del Espejo que, aunque abierto en 1978, cuenta con una decoración estilo París 1900 con la intención de ser el bar Art Noveau que Madrid nunca tuvo. Ocupa un magnífico pabellón de cristal en el Paseo de Recoletos que luce cómo una clásica lámpara de Tiffany's. Elegante y agradable, tiene buenas tapas.

Dónde: Paseo de Recoletos, 31.



Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad