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Son preciosos. Lo dice la Asociación de Pueblos más Bonitos de España. Pero además, son idóneos para viajar en familia. Porque no es lo mismo disfrutar de un viaje en pareja, que hacerlo con amigos o con la familia. Las necesidades no son las mismas, y las actividades para llenar el tiempo libre en destino, tampoco. Por eso la Asociación ha seleccionado, entre los más de cien que forman parte de la red, los cinco pueblos que son ideales para planificar unos días de vacaciones con niños. Te decimos cuáles son y por qué:
1. Albarracín. Aire libre, naturaleza y tranquilidad en este pueblo clavado entre montañas en la provincia de Teruel. El senderismo es una de las actividades obligadas para los adultos. Pero si a la caminata le añades un poco de leyenda, como la del dragón goloso (una criatura que se alimentaba de golosinas), se vuelve interesante hasta para los más pequeños. Todos juntos pueden disfrutar después del Museo del Juguete, un recorrido por los juegos y muñecas del siglo XIX (trenes, cocinitas, juegos de construcción o soldaditos de plomo), ubicado en una antigua casa del pueblo.
2. Lastres. Este pueblo pesquero de la costa cantábrica esconde el Museo Jurásico, uno de esos lugares que asombran a grandes y pequeños. Además de contar con restos fósiles, lucen imponentes réplicas de estos animales prehistóricos que habitaron en la costa hace más de cien millones de años. ¿Más? Buscar huellas y restos óseos que salpican las playas de la zona, tan abundantes que al tramo que une Gijón con Ribadesella se le conoce como la 'Costa de los dinosaurios'.
3. Laguardia. Esta encantadora villa peatonal de Rioja Alavesa, en el País Vasco, esconde un secreto: sus cuevas subterráneas, que todavía hoy se usan como bodegas. Hay tantas, que se dice que se podría recorrer todo el municipio sin salir a la superficie. Conocer estos pasillos subterráneos y la historia que los rodea suena interesante, algo que puede hacerse desde la Casa Garcetas, la única cueva que está abierta al público.
4. Peñíscola. La ciudad medieval, conocida por su castillo fortaleza coronando un montículo rocoso sobre el mar, no defrauda a quienes disfrutan del sol y la playa, los deportes náuticos y los castillos gigantes en la arena. Tampoco a los aficionados a las leyendas de historia y batallas, como las que giran en torno al castillo del Papa Luna, como así se llama esta fortaleza en la que encontró refugio Benedicto XII durante los últimos años de vida hasta su muerte. Recorrer sus jardines al atardecer con vistas al Mediterráneo, es un sueño.
5. Mojácar. Es uno de los municipios de Almería más visitados en verano. Motivos no le faltan: hermoso pueblo de casitas blancas, calles estrechas, flores en los balcones, fortalezas de otra época... y playa. Además del baño, los paseos en kayak, las rutas en catamarán o las jornadas de hidro pedal son su punto fuerte, además de un parque acuático con piscinas y toboganes.