Dime a qué te dedicas y te diré a qué bar tienes que ir

Este café sigue conservando su arquitectura desde hace 100 años. Antes de ser un bar, fue una vaquería y más tarde una tienda de vinos. Intelectuales y políticos de la última etapa del franquismo se reunían en su salón interior para hacer tertulias. Hoy en el escenario de Libertad 8 hacen monólogos, cuentacuentos, presentaciones de libros o lecturas de poesía. Todo aquello que lleve sello de autor. Por ello, es ideal para tomarte un café o una cerveza mientras escuchas unos versos de algún joven talento de fondo o algún instrumento que te recuerde al pasado.

Ubicado en pleno centro financiero de Azca, junto a la Torre Picasso, Bicai es un bar-restaurante muy frecuentado por los consultores de la zona, que vienen a comer algo rápido o a tomarse unas cañas a la salida del trabajo. En sus más de 300 metros cuadrados, ofrece desde desayunos, comidas a la carta y menú diario de alta calidad. Aunque sin duda, lo más famoso es su afterwork que se suele alargar hasta bien entrada la noche. Su larga barra y sus amplias mesas son otro punto a su favor.

Precioso y encantador bar retro, con letrero luminoso incluido. Su recargada decoración vintage, sus sillones cómodos y su barra roja tienen un aire a un divertido antiguo cabaret. Sus paredes están llenas de cuadros, a modo casi de museo improvisado y por el tímido escenario de su sótano pasan algunos humildes cantautores que se la juegan con su cercanía al público. Con Xoel López como propietario, por Picnic es habitual ver a grupos como Amaral tomando unas cañas o incluso Muse se dejó caer por aquí.