Bares acogedores de Madrid

El templo de los hipsters en el barrio de Malasaña. La Bicicleta Cycling Café & Workplace es un bar, cafetería, restaurante y hasta lugar de trabajo, es habitual encontrarse con portátiles abiertos y caras de concentración junto a humeantes tazas de café y animadas conversaciones. Es un lugar con personalidad, donde la pasión por las bicis y la apuesta por el arte urbano se notan en el ambiente. Decoración industrial, grandes ventanales y cómodos sofás invitan a quedarse horas en este bar con encanto de Madrid.

Precioso y encantador bar retro, con letrero luminoso incluido. Su recargada decoración vintage, sus sillones cómodos (es de esos bares con sofás en Madrid donde te acabas sintiendo como en casa) y su barra roja le dan un aire a un divertido antiguo cabaret. Sus paredes están llenas de cuadros, a modo casi de museo improvisado. Los espejos son otro de los elementos recurrentes en su decoración. Podrás tomar un rico cóctel, un vino o una cerveza. Además, hay actuaciones en directo.

Es el bar-café más famoso de la calle Espíritu Santo, en plena Malasaña. Decorado con muebles de los años 50, 60 y 70, hasta el papel pintado de sus paredes desprende un acogedor aire vintage. Todo aquí resulta familiar, cómodo y encantador. Tiene dos plantas, iluminadas ambas con lámparas recuperadas de rastros, mercados y anticuarios. Aquí se puede venir a desayunar, a comer algo, probar sus tostas y nachos e incluso a tomar un cóctel (no os perdáis su riquísimo mojito de fresa).

Local favorito entre los malasañeros cultos, Café de Ruiz es un elegante café original de principios de siglo XX con cómodos sofás para sentarse y disfrutar de sus cócteles. Otro plus es su carta de comida con sugerentes propuestas para el recuerdo como el mollete de ternera estofada, hierbabuena y cebolla; aunque si preferies algo menos contundente, prueba sus gildas (la de boquerón y tomate seco está de escándalo). 

Un encantador café de estilo inglés en el que las horas pasan volando. Dividido en dos plantas, puedes elegir entre diferentes espacios según lo que más te apetezca: descansar en sus cómodos sillones Chester, ocupar una de las mesas íntimas situadas junto a los ventanales o compartir su enorme mesa de madera con amigos. Sus recetas caseras y su selección de productos naturales seguro que te gusta tanto como a nosotros.

Su nombre no decepciona: es un bar-restaurante homenaje a la galleta. Está decorado con madera y ladrillo blanco, pero su carta (sorprendente y sofisticada) no tiene nada de empalagoso. Sus copas perfectamente situadas, los toques de color de las flores estratégicamente colocadas y su mobiliario dan un toque muy acogedor a este bar con encanto de Madrid.

Este bar de aire vintage está ubicado en pleno corazón de Malasaña, en una de las calles con más ambiente del barrio. Tienen un selecto menú del día, aunque su fuerte son los desayunos, brunchs y las copas a última hora de la noche. Con suave música de fondo, cómodos sillones, una gran mesa de madera para compartir y mucha luz, gracias a los ventanales abiertos a la calle, Maricastaña es ese sitio al que volverás seguro.

A rebosar de juegos de mesa, Café Manuela ha estado animado desde la época de la Movida. Su preciosa decoración art nouveau, con actuaciones y performance en directo solo ocasionalmente, lo convierten en un bar con encanto de Madrid perfecto para sentarse tranquilamente y entretenerse jugando al parchís o al Cluedo. Cuidado con su absenta.