Algunos de los mejores, y más visitados, museos catalanes se encuentran fuera de la capital. Dalí, por ejemplo, dejó un centro único, lleno de surrealismo, en su Figueres natal. La emblemática montaña de Montserrat acoge una de las más prestigiosas pinacotecas del país, y en Tarragona podréis admirar mosaicos y muchas otras obras maestras que nos dejaron los romanos. Hacemos un recorrido por 10 de los grandes museos situados unos cuantos quilómetros de Barcelona.
El pensamiento de un genio. Es lo que encontramos cuando paseando por el centro de la capital del Alt Empordà topamos con el Teatre-Museu Salvador Dalí. Contemplar la obra del artista catalán del surrealismo por excelencia comporta una experiencia única para los cinco sentidos. Desde la pintura hasta el grabado, pasando por la fotografía, la escultura y el holograma. El mundo onírico daliniano en todo su esplendor.
No cierra jamás de los jamases. Expone la flor y nata del patrimonio de la abadía, reunido desde la devastación napoleónica. Nació en 1963, pero proviene de 1911, con los objetos de la expedición a Oriente Próximo del monje Bonaventura Ubach. Las salas modernistas de Puig i Cadafalch muestran, en dos plantas, pinturas de los siglos XIX y XX –antigua, y contemporánea–, iconos bizantinos, orfebrería, piezas arqueológicas del mundo bíblico y 'NigraSum', sobre las peripecias de la virgen.
Es el museo más antiguo de Cataluña en su especialidad, y actualmente el centro más importante para la recuperación, conservación, investigación y difusión del patrimonio procedente de la ciudad romana de Tarraco y su área de influencia. Se pueden ver multitud de piezas de la época romana, especialmente sus valorados mosaicos. También forman parte del MNAT otros espacios como la villa romana de los Munts y la de Centcelles.
El principal objetivo del Museo es preservar y difundir la historia de las comunidades judías de Cataluña, que a lo largo de toda la edad media formaron parte y contribuyeron decisivamente en la trayectoria histórica y al desarrollo cultural y científico del país. En la mayoría de los casos, se ha intentado ilustrar las explicaciones del recorrido museológico con ejemplos procedentes de la historia de la Girona judía. Estos ejemplos, tanto documentales como arqueológicos o iconográficos, ofrecen una explicación genérica de las formas de vida judía en la Cataluña medieval.
El peso que la religión católica ha tenido en la historia de Catalunya se puede comprobar en calles e iglesias, pero también en muchos museos dedicados exclusivamente a los objetos relacionados con la fe cristiana. En ellos encontramos piezas, muchas de gran valor histórico y/o artístico, que se conservan mejor y están más protegidas entre estas paredes que en su emplazamiento original. Las etapas del románico y del gótico son las que aportan mayores colecciones.
Yacimiento arqueológico de gran interés, ya que reúne en un mismo espacio los restos de un poblado griego (el primero que hubo en la península) y uno de romano, y todo frente al mar del golfo de Rosas. El yacimiento es al aire libre, mientras que en el museo del mismo recinto se pueden apreciar piezas encontradas en las excavaciones, así como la escultura más emblemática del lugar, la de Asclepio.
Una de las colecciones de arte más importantes que se pueden visitar en nuestro país, gracias a la donación del notario Antoni Deu. Es excepcional la sala de las alfombras de la planta baja, pero también las dos plantas superiores tienen piezas de gran valor, tanto de pintura como de escultura, y elementos de orfebrería y de vidrio soplado.
Ya has visitado el Picasso, la Fundació Miró y el MACBA. A parte de estos y otros gigantes del arte, ¿qué otros museos ofrece Barcelona? Fuera de los circuitos turísticos podréis encontrar extraños y maravillosos museos, poco conocidos, pero que también se merecen un poco de vuestro tiempo. Teatre Museu El Rei de la Màgia Barcelona y el ilusionismo van de la mano y una de las mejores muestras es el Teatre Museu El Rei de la màgia, donde se repasa la relación de la ciudad con el arte de las ilusiones. Fundado en 1881, es uno de los establecimientos más antiguos del mundo dedicados a la enseñanza y a la fabricación y venta de artículos de magia. Museu del Perfum El catálogo del museo lo forman cinco mil piezas entre frascos antiguos y modernos, miniaturas, catálogos, etiquetas y material publicitario antiguo. La colección se divide en dos partes. La primera sección muestra toda clase de botellas de ungüentos y frascos de esencias en orden cronológico. Veréis cosas como un tubo de maquillaje para los ojos egipcio o pulverizadores eduardianos y una bolsa de frascos que perteneció a Maria Antonieta. La segunda sección no está ordenada cronológicamente si no por marcas, con frascos de Dior o Guerlain, así como ediciones especiales que diseñaron artistas como Dalí. Museu de l'Eròtica Se encuentra en La Rambla y seguramente no es lo que os puede venir a la mente en un primer momento. Se exponen ilustraciones del Kama Sutra, pinturas con aerógrafo de criadas desnudas y objetos raros y
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