Les Dames de Cerdanyola

Escapada al Vallès Occidental: un paseo por la historia

Descubriremos su pasado layetano, el patrimonio industrial, o las casas modernistas de veraneo

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Santa Perpètua de Mogoda, Cerdanyola del Vallès, Rubí y Montcada i Reixac son los cuatro municipios que hemos elegido para pasar las próximas 48 horas en la comarca del Vallés Occidental. Veremos un poco de todo, desde un poblado íbero hasta castillos medievales, museos de arte y barrios que no han cambiado mucho en más de cien años. Y es que el Vallés es así, variado, y sobre todo con una larga historia detrás.

Tarde día 1: entre Mogoda y Santiga

La primera tarde vallesana la pasaremos en Santa Perpètua de Mogoda, y comenzaremos nuestros pasos en la colonia agrícola de Mogoda, en el sureste del núcleo urbano, el barrio más antiguo y nacido al abrigo de una masía fortificada del siglo XII. El barrio está formado por una cincuentena de casas dispuestas en dos calles, la nueva y la vieja. En la masía fortificada se hacen visitas en contadas ocasiones, pero os contamos que se trata de una fortificación de tres plantas con patio central, un estanque y una capilla del siglo XVI.

Podéis dirigiros a continuación al otro vecindario más antiguo, el de Santiga, que hoy conserva el mismo aspecto que en el siglo XIX, cuando se agregó a Santa Perpètua. Su centro está formado por una iglesia románica del siglo XII, el castillo -una masía fortificada de los siglos X-XI y declarado Bien Cultural de Interés Nacional- y un lavadero.

La gran industrialización del municipio no llegó hasta la década de los 60 del siglo pasado. Aún así alguna industria ya estaba desde hacía tiempo, como el Vapor Arañó, de 1857, a partir del cual comenzó la urbanización de la llanura que hay entre la iglesia, la Rambla y la avenida de Santiga. El edificio, hoy propiedad municipal, es un notable ejemplo de patrimonio arquitectónico industrial, y una de sus naves se utiliza como centro cívico. Buscad también en vuestra visita a Santa Perpètua algunos de los 17 caseríos que aún hay en el término, entre los cuales Ca n'Oller, una clásica masía catalana, en manos de la misma familia de agricultores desde hace 700 años.

Día 2: Cerdanyola, íberos y Damas

Dedicaremos toda la jornada de hoy a Cerdanyola del Vallés, un municipio que tiene un interesantísimo legado de diferentes épocas. Durante la mañana, por ejemplo, podríamos ir al Museo y Poblado Ibero de Ca n'Oliver, un yacimiento arqueológico situado en una colina de la sierra de Collserola correspondiente a un asentamiento que habitó la tribu de los layetanos entre los siglos VI y I a.C. El yacimiento ocupa más de 6.000 m2 y encontraréis allí las réplicas de tres edificios, correspondientes a dos casas y un taller, y que ayudan a entender mejor la vida cotidiana de los íberos.

Nos montamos en una imaginaria máquina del tiempo y viajamos ahora a cuando Cerdanyola se convirtió en un importante lugar de veraneo, a principios del siglo XX. El edificio modernista de Can Domènech, obra de Gaietà Buïgas, acogía el Teatro-Casino, y más tarde fue vivienda. Desde 2009 es la sede del Museo de Arte de Cerdanyola, con un fondo variado de artistas vinculados a la ciudad, y con unos vitrales, los de las Damas de Cerdanyola, que son una obra maestra del Modernismo.

De la época medieval también hay testigos, en Cerdanyola. El más celebrado, el castillo de Sant Marçal, declarado Bien Cultural de Interés Nacional. La actual fisonomía exterior corresponde a una reforma de Gaietà Buïgas del año 1895, que respetó la estructura original, de los siglos XI-XII.
Y de lo civil medieval a lo religioso, porque en las afueras, en el valle de las Feixes (sierra de Collserola) encontraréis la antigua iglesia parroquial de Sant Iscle y Santa Victoria de las Feixes, románica del siglo XII, y, de época más reciente , la ermita de Santa María de las Feixes, barroca del XIV.

Son sólo algunos de los espacios de Cerdanyola que deberíais conocer.

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Día 3: un museo etnográfico y una laguna

Último día en el Vallès, y lo iniciamos en un museo donde podemos pasar tranquilamente toda la mañana por la gran cantidad de objetos que alberga. El Museo Etnográfico Vallhonrat de Rubí reúne piezas de procedencias y épocas diversas, pero todas han estado presentes en hogares catalanes. Hay por ejemplo la sala dedicada a los inventos de los siglos XIX y XX, con especial atención a la evolución de los aparatos eléctricos, pero también botellas de sifón, cómics, postales o cromos de chocolatinas. La sala de la Bodega está dedicada, ya os lo podéis imaginar, a objetos relacionados con la larga tradición vitivinícola del país, o la sala Mobiliario, centrada sobre todo en los muebles que llenaban las estancias de las casas más ricas de los pueblos.

Montcada y Reixac será nuestro destino final. Uno de los espacios más singulares y espectaculares que encontramos es el Parque de la Laguna, de alto valor ambiental y paisajístico e ideal para estirar las piernas. Hay observatorios y miradores, especialmente para seguir la dinámica de la laguna natural.

Y ya que hemos empezado por un parque, mencionaros también el de Can Cuiàs, una de las puertas de entrada a Collserola, y con panorámicas a la colina de Montcada i Reixac. También hay muy buenas vistas desde la iglesia de San Pedro de Reixac. Y aún otro parque, el de las Aguas, donde encontraréis la Casa de las Aguas, una antigua central de extracción y bombeo de aguas captadas del caudal subterráneo del río Besòs, y todo un ejemplo del Modernismo industrial catalán. Paseando por el casco urbano no os costará encontrar la Casa de la Villa, en la calle Mayor, uno de los edificios más emblemáticos del municipio, proyectado en 1918 por el arquitecto Josep Graner, y hoy espacio sociocultural donde se llevan a cabo talleres, cursos y exposiciones. Si hay alguna exposición que os guste, visitarla puede ser una buena manera de acabar el viaje.

  • Catalana
Les Brases de Ponsferrer
Les Brases de Ponsferrer
Cocina tradicional y casera, basada en los productos de la comarca, y con especial atención a las carnes a la brasa. También está abierto a otros tipos de platos totalmente recomendables, como son los arroces, el pulpo a la gallega o los caracoles. La buena bodega acaba de convertir en del todo aconsejable este restaurante.
  • Catalana
La Pastora
La Pastora
Aunque sus horarios de apertura no son muy generosos -sólo abren los sábados, domingos y festivos, mientras que los otros días pueden hacer una excepción si sois un grupo y reserváis previamente-, sí son generosos sus platos y también, vale la pena mencionarlo, las vistas desde el lugar, en pleno Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l'Obac. Ocupa la que había sido la casa de una pastora, y de ahí su nombre. Los desayunos de tenedor y las comidas de montaña son sus principales ofertas.
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  • Cocina creativa
La Bodeguilla
La Bodeguilla
Este restaurante de Terrassa ya ha superado el cuarto de siglo de vida. Pero el paso de los años no le pesan ni en la decoración, muy atractiva y sorprendente, ni en la mesa, con unos platos que, basándose en la cocina de mercado, tienen un sello de autoría y creatividad detrás. El menú degustación cambia cada mes, y cuando escribimos estas líneas podíais encontrar un risotto de plancton con reja de calamar o un asado de ternera con xiitaque. Carta extensa y donde hay de todo.
  • Cocina creativa
Vermell
Vermell
Restaurante situado en el hotel Sant Cugat, con aspecto desenfadado -¿adivináis su color predominante?- y platos bien presentados y un punto minimalistas y atrevidos. Recomendamos el canelón de bacalao y verduras con crema de butifarra, los risottos o las chuletas de cerdo. Si tomáis el menú gastronómico, podréis llevaros a la boca una buena muestra y variedad de las creaciones del chef Germán Espinosa. 
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Tast & Gust
Tast & Gust
Acogedor, decorado con buen gusto, ideal para ir a cenar con tranquilidad, con una buena atención por parte del servicio. Por lo tanto, buen gusto en general. Nos falta la parte de la cata. Excelente, no podemos decir otra cosa. Si os gusta el Steak Tartar, dudamos que haya ningún otro restaurante por nuestras latitudes que lo prepare de maneras tan diversas. Dispone de salones privados y de una cuidada selección de vinos.
  • Hoteles
DoubleTree by Hilton La Mola
DoubleTree by Hilton La Mola
Como dice uno de sus lemas, se trata de un hotel lejos del ruido pero cerca de todo. Se encuentra rodeado del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l'Obac, y por tanto de una naturaleza rica y lozana, pero al mismo tiempo muy cerca del núcleo de Terrassa y de las principales vías de comunicación de la comarca. Se trata de un hotel de vanguardia, moderno, muy pensado como punto de encuentro de trabajo -tiene hasta 26 salas polivalentes-, y no obstante también os sentiréis la mar de bien si os alojáis como turistas en alguna de sus 186 habitaciones. Un cuatro estrellas en el que no falta un completo spa.
  • Hoteles
  • Alquiler de apartamentos
Aparhotel del Golf
Aparhotel del Golf
Si lo que preferís durante vuestra estancia en Barcelona es alojaros en un apartamento, en Sant Cugat tenéis un complejo, el Aparthotel del Golf, en un lugar tranquilo y con apartamentos de entre uno y tres dormitorios. Hay además una piscina comunitaria en un espacio con jardín y parking. La posibilidad de incluir el desayuno, el WiFi gratuito, o la disponibilidad de alquilar bicicletas eléctricas son añadidos a tener en cuenta para decantarse por esta opción.
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  • Hoteles
  • Alquiler de apartamentos
Hotel Arrahona
Hotel Arrahona
El Arrahona es un establecimiento de tres estrellas situado en un lugar tranquilo de Sabadell, y que dispone tanto de habitaciones (49) como de apartamentos (39). Encontraréis bar, restaurante, terraza-jardín, parking cubierto, e incluso un centro comercial dentro del mismo edificio. Las habitaciones son todas exteriores y con todos los servicios imprescindibles, mientras que en los apartamentos también encontraréis todo lo necesario para pasar unos días a vuestro aire.
  • Hoteles
Qgat Vallès
Qgat Vallès
Recién hechos los diez años, este hotel que ocupa una antigua masía puede ser su alojamiento ideal si pasas unos días en Sant Cugat del Vallés, ya que se encuentra en el casco urbano, pero al mismo tiempo en un lugar tranquilo. Jardines, terrazas y salones elegantes complementan a la perfección la treintena de habitaciones con las que cuenta el establecimiento. También debe probar su restaurante, con productos frescos y de calidad y con una extensa carta.
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  • Hoteles
Bluebay City
Bluebay City
En las afueras de Sant Cugat del Vallés, tres estrellas se encuentra en medio de un valle lleno de vegetación, y con un frondoso jardín ideal para el descanso y el relax. Entre sus servicios podemos mencionar piscina, parking gratuito, restaurante, WiFi, gimnasio o sala de juegos. Tiene cerca de un centenar de habitaciones, algunas de las cuales elegantes y espaciosas suites con terraza.
  • Museos e instituciones
  • Historia
Museu del Gas
Museu del Gas
Flamante. Perdón. Pero es que es muy joven: abría en 2012, en plena crisis económica, y en una plaza que ya se llamaba del Gas –oficialmente, desde 1979. La sede de la Fundación Gas Natural Fenosa ocupa una antigua central eléctrica con motores de gas, La Energía. Difunde la historia corporativa y gasística en una exposición permanente, conserva el archivo histórico de la compañía y acoge muestras temporales y actividades para todos. El primer año captó 22.000 visitantes. Subid al mirador.
  • Museos e instituciones
  • Ciencia y tecnología
mNACTEC
mNACTEC
El vapor modernista Aymerich, Amat i Jover acoge, desde hace un par de décadas, el Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya. Nacional, sí, y fuera de la centrípeta capital. En una decena de montajes fijos y otras temporales, refleja cómo los avances científicos nos han cambiado la vida, y vela por nuestro patrimonio industrial. Y cuidado: aquí no acaba el mNACTEC, que continúa en 25 museos territoriales. La Generalitat prevé que integrarlo dentro del nuevo Museu Nacional d’Història.
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  • Teatros públicos
Teatre-Auditori Sant Cugat
Teatre-Auditori Sant Cugat
Con una programación intensa, diversa y de primer nivel, el escenario de Sant Cugat alcanza las dos décadas de trayectoria como equipamiento de referencia ineludible e indiscutible de la primera corona metropolitana. Obra de dos Ramones –los arquitectos Artigues y Sanabria–, sobresale la sala polivalente, con capacidad para unos 800 espectadores. Unas 50.000 personas disfrutan cada año de teatro, música, ópera, danza, espectáculos familiares, magia o zarzuela. O cine, charlas, talleres...
  • Museos e instituciones
  • Historia
Museu del Monestir (Museu de Sant Cugat)
Museu del Monestir (Museu de Sant Cugat)
El continente no es reciente: una abadía benedictina comenzada a construir en el siglo IX. El contenido, sí: ​​el Museo del Monasterio es la sede central y emblemática del Museo de Sant Cugat, nacido en 2003 –la otra es el Museu del Tapís Contemporani, la casa Aymat. A parte del claustro y la iglesia, alberga una instalación sobre el monumento, los monasterios románicos y los monjes medievales; muestras temporales de arte y temas locales, y aulas. Organiza visitas guiadas o teatralizadas.
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