Escapada al Bages: tesoros de Cardona y Súria

Primero vamos a Cardona, población de gran peso histórico y con su imponente castillo presidiendo la región. El castillo, no obstante, ya lo visitaremos mañana. Hoy descubriremos una montaña que a lo largo de casi todo el siglo XX fue la principal fuente de trabajo de la población. Nos referimos a la Montaña de Sal, espacio hoy bautizado como Parque Cultural de la Montaña de Sal, y que desde 1929 hasta 1990 fue la explotación Mina Nieves, una de las minas de sal potásica más importantes del mundo. El blanco se extiende por todas partes en este lugar que tiene un punto mágico, y donde, a través de una visita guiada -también existe la opción de escoger una de teatralitzada- nos explicarán la excepcionalidad geológica del yacimiento y la importancia que la sal ha tenido para la Humanidad a lo largo de los siglos. Una visita que no dejará indiferentes ni a adultos ni a críos, teniendo en cuenta que, equipados con un casco minero, recorreremos medio kilómetro de galerías, con estalactitas y estalagmitas de formas imposibles que pacientemente llevan siglos formándose gota a gota esperando nuestra llegada.

De la belleza que puede llegar a crear la Naturaleza pasamos a la belleza que puede llegar a levantar el ser humano. Nada lejos de la Montaña de Sal tenemos, sobre una cima, el castillo de Cardona, con una parte importante dedicada a parador de turismo, pero con muchos otros espacios que se pueden visitar libremente, como el patio ducal, el claustro o la redondeada torre de la Minyona. Os recomendamos que para conocer los interiores del castillo y de la adjunta Colegiata de San Vicente apuntéis a alguna visita guiada. Veréis un conjunto con una indudable importancia histórica, estratégica y patrimonial (la Colegiata de San Vicente está considerada una obra capital del primer románico catalán), y también religiosa, ya que aquí murió San Ramón Nonato en 1240.

Esta tarde todavía nos quedaremos en Cardona. Y es que todo lo que hemos visto hasta ahora está a las afueras de la población, pero el centro histórico de Cardona merece, y mucho, una larga visita. No en vano, estas calles y plazas de trazo medieval están declaradas Bien Cultural de Interés Nacional.

Recomendamos dirigirse al Centro Cardona Medieval, en la plaza de la Feria, y apuntarse a una visita guiada. Si preferís dar el paseo por vuestra cuenta, os proponemos tomar la calle de la Feria, que desemboca en la plaza y en la capilla de Santa Eulalia, con bonitos portales góticos. Allí mismo, bajo unos soportales, se encuentra el Museo de la Sal Josep Arnau, que muestra la obra con este producto de este artesano de Cardona. A continuación vamos a salir a la avenida del Rastrillo, justo en frente de la Oficina de Turismo y de cara al castillo, pero nos volvemos a adentrar en el centro histórico a través de la calle de los Escasany, por encima y en paralelo al de la Feria . Varios pasajes medio escondidos enlazan ambas calles, mientras algunas casas nos cuentan a través de sus ventanas góticas y de las placas que hay en las fachadas que permanecen en este lugar desde hace medio milenio. Llegamos a la plaza del Mercado, porticada y donde los comerciantes ponen sus paradas desde el siglo X, y allí mismo el templo de San Miguel, notable iglesia gótica y de una sola nave, y que sustituyó en el siglo XIV al viejo edificio románico.

Tomamos la calle del Convento hacia el Mirador de las Huertas, desde donde tenemos una imagen fantástica del castillo de Cardona, de parte de los tejados de la ciudad, y de los entornos. Vamos a buscar el parque del Forn de la Munició y desde aquí podemos bajar por la calle Francesc Moragas, y delante se nos presentará, ya en la calle Mayor, un magnífico palacio gótico. Un poco más abajo, giramos a mano derecha por la calle del Teatro, y llegaremos a la plaza del Valle.

La última mañana la pasaremos en Súria, sobretodo en su zona más antigua, el Poble Vell. Accedemos a ella a través de un portal. En esta Súria medieval las calles son empedradas y las casas conservan y lucen el nombre desde hace siglos. Deambular sin prisas, pasear por la calle  Mura, Sant Climent, la calle Mayor... En esta última está El Casinet, uno de los edificios más destacados y con una parte sobre la antigua muralla. Vuestros pasos os llevarán hasta la Plaza Mayor, centro del lugar, y donde está el antiguo Ayuntamiento, en el que se alojó, en el transcurso de la primera guerra carlista, el pretendiente Carlos V, en 1837. Finalment llegaréis a la iglesia, pegada al castillo, punto culminante de Súria y origen de todo.

Si todavía tenéis tiempo y energías, os proponemos un itinerario de Naturaleza hasta el pequeño núcleo de Coaner. El recorrido es sencillo, no llega a los seis kilómetros de distancia y se puede hacer en poco más de una hora y cuarto. Hay que ir a buscar el Sendero de Súria (PR-C 134), y, siguiendo la señalización blanca y amarilla, en el punto kilométrico 2,60 encontraréis la variante de Coaner (PR-C 134-1). Pasaréis por la fuente del Hierro y por el camino disfrutaréis de frondosos bosques de pinos y de magníficas vistas sobre Rasos de Peguera y el Puerto del Comte. El punto álgido del recorrido es la llegada a Coaner, en el término municipal de Sant Mateu de Bages. Es un lugar hermoso y con especial interés arquitectónico: el pequeño núcleo conserva la iglesia románica de San Julián y el santuario de la Virgen del Coaner, con un retablo barroco. También observaréis una torre redonda que formaba parte de un castillo medieval. Dejando atrás Coaner seguid siempre el arroyo, y pronto enlazaréis de nuevo con el PR-C 134, en el punto kilométrico 3,40, a través del cual podréis ir a Súria.