Escapada al Alt Penedès: castillos y molinos en el país del cava

Las primeras horas de viaje las pasaremos en Santa Margarida i els Monjos, y más en concreto de visita al castillo donde nació, hacia el año 1185, San Raimundo de Peñafort. La edificación, bien cultural de interés nacional, va mucho más allá de un simple castillo: conserva, entre otros elementos, parte de la casa natal del santo, y también la iglesia, de dimensiones considerables y de una sola nave, y el convento, de cuando en el siglo XVII se estableció una comunidad de dominicos. A nivel histórico, el castillo ha tenido relevancia en varios momentos, como en el curso de la guerra civil, cuando fue una prisión del bando republicano. Después de pasar por varias manos, hoy la construcción es propiedad del Ayuntamiento de Santa Margarida i els Monjos, y en verano se organizan unas visitas al atardecer de los jardines del castillo que, pensamos, son una muy buena manera de empezar esta estancia en el Penedès. Si deseáis conocer las dependencias interiores del recinto, las visitas guiadas tienen lugar el segundo domingo de cada mes, pero podéis concertar una para el día que os vaya bien.

Sin movernos de Santa Margarida i els Monjos, esta mañana nos acercaremos al Molino del Foix, hoy sede de un Centro de Interpretación Histórica y Natural. Fijémonos primero en el edificio. ¡Del molino se tiene constancia desde hace más de mil años! Y seguro que fue de las primeras construcciones en levantarse en el núcleo de los Monjos. Hizo las funciones de molino de harina y de industria harinera, y ya en el siglo XX se reconvirtió en bodega y almacén de vino. En la actualidad en el exterior hay un interesante jardín botánico, mientras que el interior está dividido en diferentes espacios: una sala de exposiciones temporales –donde se puede ver el techo original de la que fue la sala de la molienda–, una sala polivalente en la primera planta –donde está, entre otros, el Centro de Documentación Ambiental–, y la sala de las Moles en un nivel inferior, restaurada siguiendo los elementos arquitectónicos originales. En este último espacio se realizan desde conciertos hasta conferencias.

En primavera y en verano el día es más largo, así que por la tarde, y cuando el calor ya haya disminuido un poco, os proponemos que os adentréis en el Parque del Foix, que descubráis este espacio natural de unas 3.000 hectáreas marcado sobre todo por la presencia del pantano que lleva el mismo nombre, una de las pocas zonas húmedas del Penedès, y también por la diversidad de su paisaje natural y por la variada fauna que vive aquí. El lugar, paso de civilizaciones desde siempre, conserva también elementos arquitectónicos de interés. Así que ya lo sabéis, ¡elegid un itinerario y pasead por el Parque hasta que las piernas aguanten!

Pasaremos todo el último día en Sant Sadurní d'Anoia, una de las localidades más conocidas de la comarca sobre todo por la elaboración de cava. Seguramente no había población más adecuada donde ubicar un centro de interpretación dedicado a este vino espumoso, que tantas celebraciones acompaña. El Centro de Interpretación del Cava (CIC) se encuentra en una destilería (la Fassina de Can Guineu) de principios del siglo XIX y cuenta con una serie de instalaciones que usan las tecnologías más avanzadas y que permiten, por ejemplo, vivir la Fiesta de la Filoxera en gran formato o ver todo el proceso de una cepa. En el CIC, como ya podéis imaginar, aprenderéis mucho sobre el mundo del cava, pero también sobre otros aspectos de Sant Sadurní.

Y como no sólo de cava vive el hombre (ni la mujer) os proponemos terminar la escapada en el Alt Penedès de una manera golosa: con una visita al Espacio Chocolate Simón Coll. En funcionamiento desde el año 1840, hoy la empresa ofrece visitas guiadas a sus instalaciones, y así poder conocer de dónde sale el cacao y cómo se elabora el chocolate. Cuentan con un espacio audiovisual, una reconstrucción del obrador tradicional, se puede ver también cómo se hacen algunos productos, y se pasa, claro, por la tienda, ¡donde tienen más de 400 alimentos de chocolate! Un final de viaje que sin duda os dejará un muy buen sabor de boca.