Escapada al Alt Penedès: castillos, viñedos y el Foix

En cuanto ponemos los pies en el Alt Penedès subimos al castillo de Subirats. Es un excelente lugar para hacernos una idea de la comarca y de las muchas viñas que acoge Subirats. De hecho, este municipio es, de toda Cataluña, el que más hectáreas dedica a la viña.

En cuanto al castillo, hay que destacar que se tienen referencias de él desde el año 917, siendo así la primera construcción de estas características en la comarca, o al menos que hasta ahora se tenga conocimiento. La torre maestra o del homenaje se muestra orgullosa al visitante marcando el punto más alto del edificio. Reconstruido parcialmente –el castillo sufrió su mayor destrucción en el siglo XVII, durante la guerra de los Segadors–, en el interior encontraremos algunas sorpresas, como una piedra de la Vía Augusta de unos 2.000 años de antigüedad que fue reconvertida en un sarcófago. En el museo del mismo castillo, inaugurado hace cuatro años, hay otros interesantes elementos, como monedas, antiguas campanas, o las camillas que se utilizaron durante cientos de años para transportar a los difuntos de las masías dispersas por el camino de Ordal hasta la iglesia de Sant Pere de Subirats.

Para el segundo día os proponemos una actividad divertida, apta para toda la familia, y que os servirá para conocer buena parte de la comarca –bien, tanta como queráis o podáis recorrer. Se trata de hacer el camino del río Foix, una ruta siguiendo el curso de este corto río que cruza el Alt Penedès y que puede combinar con el 'Juego del Foix', un juego de preguntas y adivinanzas que se obtiene a través de internet y que consiste en investigar y resolver las pruebas que van surgiendo a lo largo del trayecto. Ya os podéis imaginar que es ideal si en la escapada vais con niños. Además, la adquisición del juego da derecho a una comida en un restaurante de Sant Martí Surroca y a la visita a una bodega.

El itinerario lo podéis empezar donde os plazca y, como ya decíamos, podéis hacer una parte o su totalidad (en este caso, probablemente tendréis que dedicarle más de una jornada). Ya que ayer estábamos en Subirats, deciros que, si hoy todavía estáis allí, el tramo del camino del río que pasa por este municipio es la mejor manera de descubrir los diferentes núcleos de población que lo integran, así como de entrar en contacto con los cultivos de vid, los bosques y la zona de ribera.

Nos encaminamos hoy hacia Sant Pau d'Ordal –también dentro del municipio de Subirats– para realizar una visita guiada a la magnífica bodega y a las magníficas tierras de Eudald Massana Noya. Decimos magníficas porque la historia de la masía se remonta al siglo XVIII y ya van nueve generaciones guardando de ella, y porque en las 30 hectáreas de viñedo se cultivan diez variedades de uva para elaborar vino y cava, y siempre con respeto por el equilibrio biológico y ecológico de la zona.

La bodega organiza una gran variedad de actividades en torno a la vid: desde un paseo por la finca dirigida a las personas que se inician en la viticultura, hasta otras que profundizan en los trabajos de la viña y la bodega, visitas técnicas o una cata de uvas. También se realizan, por supuesto, las más clásicas, un recorrido por las instalaciones para explicar la elaboración del vino y del cava sin olvidar una degustación final de los jugos que elaboran. En definitiva, nada mejor que disfrutar de la esencia del Alt Penedès para terminar nuestro trayecto.