El verano es temporada de baño. Si anticipáis muchos días de playa, o chapuzones en las piscinas; si no encontráis el bañador por ninguna parte o el que tenéis necesita un recambio, echad un vistazo a las propuestas de marcas locales y de proximidad que trabajan con fibras de calidad y apuestan cada vez más por tejidos reciclados. ¡Vestíos y al agua!
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Uno de los puntos fuertes de Elise te Sardine es que hacen ropa con protección solar UPF50 +, que resulta de trabajar con ciertas fibras, de la densidad del tejido, y de su color. Producen en el Maresme y sobre todo trabajan para el público infantil, creando 'bañadores' con cierta historia. Este verano los protagonistas son animales fundamentales para la supervivencia del planeta (precio: camiseta, 40 euros; short, 28 euros).
Nice Things tiene una pequeña línea de bañadores que puede gustar a un amplio abanico de público. El modelo Tropical Waters es especial por la forma del escote, con el nudo girado, y el estampado a base de manchas azules que hacen un guiño a las criaturas del mar (precio: 79,90 euros). También está disponible en bikini.
En Búho seleccionan mucho los tejidos para hacer ropa infantil agradable. De su pequeña colección de baño destacan los pantalones de algodón orgánico estampados con tortugas o helados (precio: 49,90 euros).
Bassal nació como marca de baño y el proyecto ha ido creciendo hasta convertirse en tienda de marcas de básicos de lujo. Este verano se estrenan con la línea femenina de baño: repiten los patrones sobrios y estampados clásicos y usan licras de primera calidad, como en las propuestas para hombre. Les gustan los detalles; ¿os habéis fijado en el fruncido de los tirantes? (Precio: 120 euros).
allSisters irrumpió en el mercado en 2015 con una propuesta 'innovadora': hacer moda de baño atractiva, geométrica, atrevida, jugando con el blanco y el negro y, lo más importante, trabajando con poliamida reciclada. Siguen en esta línea, lo hacen bien, y sobresalen con el conjunto Euterpe (braguita, 45 euros; top, 48 euros). Parte de los beneficios los dan a WWF para la protección del fondo marino.
La industria de la moda ha contribuido a dañar el planeta y el planeta no tiene recambio; lo dicen Ecoalf y otras marcas que han hecho de la ecología su razón de ser. Trabajan con fibras recicladas para minimizar el impacto ambiental, y los bañadores están hechos con PET reciclado de botellas recuperadas del fondo marino en Tailandia. Del mar al mar, y ahora en positivo (precio: 79,90 euros).
Thinking Mu también ha iniciado una guerra con la producción masiva e insiste en la recuperación de tejidos: las prendas hechas a partir del reciclaje están agrupadas en la colección Trash y destacan los bañadores, hechos con PET reciclado postconsumo. Este nos gusta por el estampado floral y abstracto (precio: 59,90 euros).
Confort, calidad y estilo son las premisas de la marca Rita Row, que para el verano también ofrece una selección de ropa de baño producida en el territorio. Los volantes son protagonistas en modelos como el bikini Rita, en poliamida y elastano (precio: 113 euros).
Melich es una marca de Barcelona que apuesta por la producción local y sostenible de ropa de baño: usan poliamidas recicladas y diseñan bikinis y bañadores sencillos y cómodos. Juegan con el color y para el verano 2020 proponen los tonos neutros, los brillantes y los pasteles para diferentes tipos de piel y personalidades (en la foto, el modelo Hibiscus strapless One Piece, 90 euros).
Reset Priority reivindica el uso de tejidos de calidad y la producción europea desde sus inicios, por allá en 2013. De la marca nos gusta el bikini Capri: fácil, sin cierres, decorado con botones que le restan sobriedad. El top y las bragas se venden por separado (95 euros cada pieza) y están disponibles en tres colores (marfil, amarillo y pantera).
A escala local, la ropa de baño más juguetona la firman marcas como Grain Supply. Corazones rojos sobre negro y 'print' animal en bikinis, bañadores, mallas ciclistas y dos prendas para chicos. Más colorida es la colección 'Oil', que simula pinceladas de pintura al óleo (precio: 40 euros), y también el bikini tricolor, en rosa, azul y amarillo y jugando con el efecto 'block'.
Los bañadores de Nude Label se hacen en Valencia con poliamida reciclada, que ofrece cierta protección de los rayos ultravioleta. Además de los valores de local, sostenible y producción ética, la colección de baño es fiel a la estética de la marca especializada en ropa interior: prendas cómodas y bonitas que se adaptan al cuerpo de las mujeres como una segunda piel (precio: 91 euros).
Quien quiere color y fantasía, entre la psicodelia y el kitsch, recurre a Desigual. Tienen ropa de baño para hombre, la versión más corto y otra más larga, por encima rodilla; elegimos el modelo corto con doble cintura porque nos han cautivado las ilustraciones de fauna marina (precio: 24,98 euros).
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