Teatre Victòria
Foto: Teatre VictòriaTeatre Victòria

Teatre Victòria

El Victoria es un teatro centenario del Paral·lel que nació en 1904 y que ahora es propiedad de Antonio Díaz, El Mago Pop
  • Teatro | Musical
  • El Poble-sec
Borja Duñó
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Time Out dice

El centenario Teatre Victòria es desde 2019 la casa del Mago Pop y uno de los más visitados del mundo. Danza, teatro musical y, claro, el espectáculo de magia más famoso de la actualidad, 'Nada es imposible', del prestidigitador de Badia del Vallès, son sus principales reclamos.

El origen del Teatre Victoria se remonta al año 1900, cuando los hermanos Ricardo y Manuel Soriano abrieron un barracón de feria donde se realizaban espectáculos para promocionar su negocio de subastas de tejidos. En 1905 los Soriano inauguraron el Pabellón Soriano, 'El Suri', que ofrecía espectáculos de revista y más tarde proyecciones de cine.

Ópera y vodeviles

El nombre de Victoria lo puso Joan Fradera, que lo adquirió en 1916. Abrió sus puertas en 1916 con 'La primera relliscada', el vodevil de Josep Sampere. Desde entonces, el Victoria ha cambiado de manos varias veces y en 1986 se alquiló a Tres per Tres (El Tricicle, Dagoll Dagom y Anexa). Durante los cinco años de reformas del Liceu, que se quemó en 1994, el coliseo de la Rambla pasó parte de su programación al Victoria, que Tres per Tres decidió comprar en 2001.

El Mago Pop

La sociedad fue propietaria del teatro hasta el 2019, momento en el que se lo queda Antonio Díaz, El Mago Pop, que siempre había querido tener un teatro propio. Con su espectáculo 'Nada es imposible', el Victoria se convirtió en el teatro más visitado del mundo.

Más detalles debajo:

Detalles

Dirección
Paral·lel, 67
Sants-Montjuïc
Barcelona
08004
Transporte
Paral·lel (M: L2-L3)

Qué ocurre

Mar i Cel

4 de 5 estrellas
Aunque el foco caiga a menudo sobre los dos amantes del musical, Blanca (Alèxia Pascual) y Saïd (Jordi Garreta), 'Mar i cel' es un espectáculo muy coral, donde hace falta un buen reparto y donde todo el mundo tiene algo que decir durante las cerca de tres horas de función. La pareja es central, pero sin un buen Idriss (Berta Luna), un buen Ferran (Eloi Gómez), una buena Teresa (Clara Renom), una buena María (Candela Díaz), un buen Hasén (Albert Gràcia) y un buen Joanot (Abel García) es imposible que el espectáculo despegue. Y no sé si es porque recordaba bastante el montaje de 2014 que en el último 'Mar i cel' he encontrado que lucían más los secundarios que los personajes principales. No es que tengamos una Blanca y un Saïd inferiores a los anteriores en general, pero sí creo que Roger Berruezo y Ana San Martín, en lo que se refiere a la voz y la interpretación, nos llevaban a otro sitio. Y es que la magnífica partitura de Albert Guinovart es intrincada. "Guimerà quiso escribir un 'Romeo y Julieta' en alta mar y le salió redondo" Lo curioso es lo bien que se le han puesto los años en esta obra escrita por Àngel Guimerà a finales del siglo XIX y adaptada por Xavier Bru de Sala en los años 80 del siglo XX. Quien nos habría dicho que el barco de los piratas podría ser metáfora de tantas cosas que ocurren hoy día no solo en nuestro país, sino en buena parte de Occidente: el amor imposible entre el morisco Said y la cristiana Blanca no es tan posible hoy, como posibles son las...
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