Los clotenses te dirán que, para hacerlo bien, deberías haber empezado por la calle de Rogent, esa arteria que sale del corte de Meridiana y Aragón, donde está esa estatua de la oca que levanta el culo y el bar D'Clot, magnífico templo del vermut de lata y la patata con salsita Espinaler. Pero sobre mapa, el barrio del Clot comienza exactamente donde estás.
Más allá de la plaza de las Glòries, aquella carnicería urbanística donde por ahora todo son vallas y tierra batida, justo pasando la gasolinera roja, comienzan las casas bajas de la calle del Clot, todas en hilera, situadas en los antiguos terrenos del Mas Roig, que hacia el siglo XVII fueron feudos del barón de Bleda. Así comienza el recorrido, la vida de barrio. Si escuchas con atención, algún vecino te explicará que aquí nacieron el poeta Josep Pedrals y la actriz Sílvia Munt.