Mercat del Clot
Iván MorenoMercat del Clot
Iván Moreno

Un paseo por el Clot: los vestigios de la historia

Descubre los rincones del barrio que son la envidia de Barcelona. ¡Tú también querrás quedarte a vivir!

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Más allá de la plaza de las Glòries, aquella carnicería urbanística donde por ahora todo son vallas y tierra batida, justo pasando la gasolinera roja, comienzan las casas bajas de la calle del Clot, todas en hilera, situadas en los antiguos terrenos del Mas Roig, que hacia el siglo XVII fueron feudos del barón de Bleda. Así comienza el recorrido, la vida de barrio. Si escuchas con atención, algún vecino te explicará que aquí nacieron el poeta Josep Pedrals y la actriz Sílvia Munt. 

Los clotenses te dirán que, para hacerlo bien, deberías haber empezado por la calle de Rogent, esa arteria que sale del corte de Meridiana y Aragón, donde está esa estatua de la oca que levanta el culo y el bar D'Clot, magnífico templo del vermut de lata y la patata con salsita Espinaler. Pero sobre mapa, el barrio del Clot comienza exactamente donde estás. 

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Por ahí pasaba el cauce que suministraba agua a toda la ciudad. Puedes seguir su trayecto en el libro 'El rec comtal' de Enric H. March, o bien pedir entre los aborígenes. Muchos aún recuerdan haberse bañado de pequeños en alguna balsa adyacente. Sigue hasta la plaza de Font i Sagué, donde se encuentra el mercado. Si te lo encuentras abierto, hazte una caña en la terraza del bar. Si está cerrado, mírate las persianas, una por una, todas decoradas. 

Husmeando historia, llegarás hasta el parque del Clot, donde podrás tocar los muros del antiguo taller de Renfe, ahora convertidos en una puerta del pasado. Fíjate en la fuente baja, aquella que tiene una piña de forja por manantial. Mójate la cara y haz limpio, porque ahora entras en región desconocida, donde los vestigios del tiempo son un misterio que vale la pena encarar. Busca la calle de la Democracia, donde se encuentra un edificio industrial con una señal de minusválidos y, encima, un cartel con letra atornillada donde leerás el emblema de La Perfección. Hace 100 años era una productora de gaseosas y sifones. Este era su almacén. 

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Acaba de peinar la zona y ve hasta la calle de la Verneda, donde encontrarás un tesoro de arte urbano: una retahíla de bicicletas oxidadas suspendidas sobre un muro, en línea recta y subiendo como si tuvieran que salir disparadas. Estás frente a la antigua fábrica de plomo, ahora convertida en la sede de la cooperativa Biciclot. Y sal hacia la calle de les Escoles, esquina Escultors Claperós, donde se encuentra el mural que Btoy y Uriginal pintaron en homenaje a Carmen Amaya, a partir de un fotograma de 'Los Tarantos'. Es colosal. 

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Más del Clot

  • Lugares de interés
  • El Clot

Un mercado centenario y vivo, centro neurálgico del barrio. Todo comienza aquí (o termina aquí). Los paradistas se sienten orgullosos del espacio y los clientes son más que clientes. El mejor día para comprar: jueves (o sábado a las 8 h). 

  • Sant Martí
  • precio 3 de 4
Can Pineda
Can Pineda

Y antes de llegar a la Gran Via, descubrimos el restaurante de toda la vida: interior pintoresco y una carta con productos de temporada para salivar.

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  • Qué hacer

Es la arteria más popular del barrio. Los fines de semana se llena de gente que va a hacer el vermut. ¡No tiene nada que envidiarle a la calle del Parlament! ¡'Oh my Clot'!

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