Premios Time Out Barcelona 2017

Este año hemos querido reconocer a Lita Cabellut, que durante demasiado tiempo ha sido más reconocida internacionalmente que en su casa. Porque a pesar de estar instalada desde hace años en la Haya, desde donde ha lanzado su carrera hasta la estratosfera del mercado del arte, la artista continúa considerando Barcelona, ​​donde pasó los primeros años de su vida, su ciudad.
"La esencia de la libertad, las calles, poder moverme libre. Sin grandes condiciones, que es lo que me ha formado también para ser artista", rememora de su infancia en el Raval, barrio que define como "una especie de pueblo; una comunidad de los héroes de la noche".

Artista poderosa, de obra enérgica y abundante, asegura que para ella "es una necesidad vital levantarme, pintar, estar en contacto con el arte y todo lo que lo rodea, que es la ética, la filosofía y la poesía". Más de 20.000 personas han pasado desde octubre por el Espai Volart para ver la muestra que la Fundació Vila Casas le ha dedicado. Cuando se le comenta este éxito, Cabellut ríe y pregunta: "Algo bueno hemos tenido que hacer entre todos, ¿no crees?". Si todavía no habéis visto 'Retrospective', id y comprenderéis porqué no hemos podido evitar darle el Premio Time Out.

Cuando uno escucha intenciones saludables desde un restaurante, tiende a ponerse en guardia. Ahora bien, del encantador Mala Hierba –antigua Casa Fausto en la parte alta del Carmel, a un salto de barandilla del parque de la Creueta– sólo se pueden decir cosas buenas. La suya es una cocina con raíces (literalmente), flores y hierbas, aplicadas a platos cargados de sabor, delicadeza y sutilidad. El lector sin duda ha valorado también la paz y el buen rollo que desprende su enclave idílico en la decisión para premiarlo.

Fabio Gambiras y Roser Asensio.

La fideuá, el eslabón más débil del restaurante arrocero, tiene en Can Ros un representante que mira de frente a la mejor gramínea. Jordi Ballester versiona la fideuá con trompetas de la muerte y con marisco, entre lo seco y lo jugoso, que más que un mar y montaña es un poema.

Guillem Faura, Jordi Ballester y Albert Enrich

Lo que hace especial a un bar, más que las cañas que tiran, la comida que sirven o la música que suena, es cómo de libre y acogido te sientes en él. Hace más de medio siglo que la Leo, granadina de pies a cabeza y residente en Barcelona, regala libertad y alegría a una clientela que abarca todas las generaciones y tipos de públicos. El bar Leo, templo dedicado al cantante de flamenco Bambino, es un bar universal y ojalá que también eterno.

Si cerraban en 2016 celebrando su concierto número 5.000, este 2017 lo despiden soplando las velas del 35 aniversario. Una edad con la que esta subterránea sala de conciertos generosa con los grupos que empiezan y club guitarrero que a pesar de su ubicación en el vórtice guiri de la plaza Real no da la espalda a los barceloneses –sabéis que siempre podéis contar las noches de 'yo no quería salir, pero...'–, alcanza la madurez pero se resiste a abandonar la juventud.

Xavier Zaera (Wookie), Juan Ruiz, Roberto Tierz y Fátima Mellado

Si esperabais que 'Does it ring bello?' (2017), su segundo LP, fuera un calco del debut 'Bird eyes' (2014) o del visceral EP 'In the cave' (2016), desengañaos: la joven cantautora de Vic advierte que ella no es de las que se estanca. Sólo era una adolescente cuando se dio a conocer con una maqueta ('First tracks', 2013) que tuvo una repercusión que ya quisieran muchos álbumes. Y es que lo mejor es que, como dice ella, esto no ha hecho más que empezar: nos tiene que dar tantas alegrías todavía...

Una joven cantaora catalana que se volcó en el flamenco no por sangre ni por tradición familiar, sino por pura vocación. Hasta el año pasado era el secreto (a gritos) mejor guardado de la ciudad, pero se ha convertido en la revelación musical del 2017 gracias a su voz y arte, y a este debut en el que, acompañada y producida por Raül Fernández, Refree –también su cómplice en directo en la exitosa gira a dúo con el que lo han presentado–, ha hecho sus cantes con solera. El presente y el futuro de un flamenco que abre sus brazos a los neófitos.

Xavier Ballaz y el resto del equipo de Difusor –también responsables del festival Open Walls Barcelona– vieron rápidamente todas las posibilidades que ofrece la Nau Bostik y han convertido sus muros en el primer Museo de Arte Urbano de Barcelona. Además de exhibir las obras de reputados muralistas y grafiteros como Sixe Paredes, Btoy, Fernando León y Sheone –y otros que se añaden periódicamente–, también es un espacio de reflexión y debate en torno al arte urbano.

Marta Ballesta, Xavier Basiana, Ana Manaia y Xavier Ballaz

En vez de darle la espalda al drama de los refugiados y de las personas migrantes que pierden la vida buscando un futuro, gritaron bien fuerte que Barcelona es una ciudad de acogida. La campaña Casa Nostra Casa Vostra agrupa entidades que trabajan en Cataluña para que los migrantes y los refugiados sean ciudadanos de pleno derecho y en igualdad de condiciones que el resto de la población, formando parte de nuestra cultura de paz.

Lara Costafreda