Escapada al Garraf: viaje de mar y montaña con una mirada al pasado

Vamos a pasar la primera tarde en la capital de la comarca, Vilanova i la Geltrú, población donde tenemos un montón de posibles e interesantes cosas que hacer. Pero hoy hemos pensado ir a conocer un espacio que aún no habíamos visitado, y para ello hemos concertado previamente cita a través del teléfono 93 815 42 02. Estamos hablando del conjunto arqueológico de Darró, a poniente del actual Paseo Marítimo de Vilanova y ocupando los dos lados de la vía del tren, así como el cerro de Sant Gervasi.

Es un lugar donde se han descubierto restos de un poblado íbero que datan de los siglos V-I aC, y también una villa romana habitada hasta el siglo IV dC. Aquí hay concentrados, pues, cerca de mil años de historia. Las excavaciones se empezaron a mediados del siglo pasado, pero de manera más continuada y metódica desde 1983. Han permitido que en nuestra visita podamos observar parte de uno de los barrios de los íberos cosetanos, y distinguimos casas, cisternas, silos, conductos de desagüe, hornos metalúrgicos... Más adelante llegó el dominio imperial romano, y aquí levantaron una villa que en algunos puntos aprovechó las obras de los íberos.

Una visita, pues, que supone un viaje a través de los tiempos y de la historia para empezar nuestros pasos por el Garraf.

La escapada que aquí os proponemos está pensada para hacerla con el buen tiempo, en primavera o en verano. Y con el calorcito, y teniendo en frente unas playas como las que tiene el Garraf, se nos hace muy difícil resistirnos y no recomendar que paséis al menos una jornada entera disfrutando de las olas, del sol y de la sal. Si sois de los que os pasáis horas y horas en la arena tumbados, os lo respetamos y deseamos que tengáis felices sueños. Pero dejadnos informaros también de que en la comarca tenéis docenas de opciones para disfrutar de otras maneras del mar y de las playas, y que encontraréis empresas relacionadas con el sector como setas en el bosque en otoño. ¿Qué preferís? ¿Ir en kayak? ¿Navegar en catamarán? ¿Salir a practicar pesca deportiva? ¿Piragüismo? ¿Esquí náutico? ¿Motos de agua? ¿Windsurf? ¿Submarinismo?... Lo dejamos, claro, a vuestra elección. No os costará mucho encontrar a lo largo de la costa escuelas de vela, clubes náuticos, o en Vilanova i la Geltrú la Estación Náutica, así como otras empresas, donde os ofrecerán estas y otras actividades con toda la seguridad y el material imprescindibles.

Si ayer dedicábamos todo el día al mar, hoy hemos pensado de dedicarlo a la tierra. Esperamos que el calor no sea excesivo, y antes de salir del lugar donde nos alojamos tomamos provisiones, agua, alguna cosa para cubrirnos la cabeza, gafas de sol y protección para los rayos del Astro Rey. ¡Ah, y buen calzado! Rutas a realizar por los espacios naturales del Garraf hay muchas, y por lo tanto escoged según vuestras preferencias, preparación y tiempo disponible. Nosotros nos hemos decantado por un itinerario de unos 13 kilómetros de camino, de dificultad media y que a continuación os explicamos.

El recorrido es semicircular, y por tanto se puede partir desde donde más nos convenga. Lo hemos hecho de Canyelles, población por la que hemos paseado y en la que sobre todo llama la atención su castillo, que puso sus primeros fundamentos el siglo XV, si bien vivió diferentes etapas constructivas en tiempos posteriores. Hoy es vivienda privada, y declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Vamos en dirección al Pla del Bosc, un espacio, como su nombre indica, llano, con masías y viñedos. Poco después el camino va ascendiendo, y las panorámicas, sobre Canyelles y el mismo Pla del Bosc, empiezan a ser fascinantes. A continuación tomamos el sendero hacia Olèrdola. Estamos cambiando de comarca y nos encontramos en tierras del Alt Penedès. Pero la incursión vale mucho la pena: Olèrdola es posiblemente el municipio del Penedès con más relevancia histórica y con elementos arqueológicos de más valor. Incluso fue capital del Penedès. En el camino que estamos realizando pasamos por la colina de Sant Miquel, donde se encuentra el conjunto histórico de Olèrdola, con yacimientos de diferentes épocas, y hoy una de las sedes del Museu d'Arqueologia de Catalunya.

Podemos dar una vuelta por la Olèrdola actual, pero pensad que todavía nos queda camino por recorrer. Tenemos que volver sobre nuestros pasos, y entonces seguir las indicaciones hacia el Puig de l'Àguila. Situado a 465 metros de altura, es un lugar emblemático y bastante concurrido por excursionistas, con unas vistas generosas del Penedès, Garraf, hasta los Pirineos, y en días claros no es raro ver desde aquí las montañas de Mallorca. Cuando hayamos recreado la mente y llenado del espíritu, podemos seguir el camino que nos acabará llevando de nuevo a Canyelles, y, cuando sea la hora, poner el punto y final a tres intensos días por el Garraf.