Día 1: Casas de veraneo de Gelida y masías de Subirats
Al tratarse de un itinerario circular, podemos empezar por donde mejor nos vaya. Nosotros partimos de Sant Quintí de Mediona, y el primer mirador que encontramos es el de La Cadira, en el municipio de Torrelavit. El nombre no engaña: sobre una pequeña colina hay una silla para sentarse, y mientras se descansa podercontemplar los magníficos parajes del Penedès, con una panorámica de 360º. Antes de llegar al siguiente mirador, La Bardera, encontramos los molinos papeleros del río de Bitlles y la ermita de Sant Benet de Espiells. Y un poco más adelante damos un paseo por las casas de veraneo de Gelida y el interesante núcleo histórico de Torre-ramona.
El Miravinya La Bardera está situado junto a una de las masías más antiguas -del siglo XIV- de Subirats, y desde aquí se domina una extensión agrícola excepcional. Cuando ya hayamos recreado lo suficiente la vista, nos hemos de dirigir a las afueras de Avinyonet del Penedès. Allí, el Miravinya El Circell nos está esperando para deleitarnos con unas vistas que de nuevo se abren a los cuatro vientos. Además de viñedos el paisaje también está salpicado por olivos y por los reconocidos melocotoneros de Ordal. Como elemento patrimonial más cercano tenemos el monasterio medieval de Sant Sebastià dels Gorgs. Puede ser un buen lugar donde poner el punto y final a la primera jornada.