Anécdota real: quien escribe estas líneas fue a comer a Madrid a uno de los grandes restaurantes de España. Antes del festín, en lugar del 'relaxing cup of café con leche', optó por tomar una caña en un bar de Callao, de aspecto humilde. Buena idea. La cerveza era ambrosía pura y fresca, oro cremoso garganta abajo. La comida del restaurante fue estratosférica. Pero con un matiz: la cerveza que pedí de aperitivo en la casa Michelin -era de botella- no tenía nada que hacer contra la caña de Mahou que tomé en el bareto.
Delante la caña maestra
La explicación es sencilla. Mahou, como cerveza de barril paradigmática de Madrid -y Madrid es sinónimo de buena caña- ha procurado que en los bares que tienen la distinción de bar Maestro tirar la caña sea un arte. Y que los baristas que lo hacen sepan convertir una cerveza en la encarnación líquida de la tradición y el saber hacer de la hostelería madrileña. Sabréis si estáis tomando una caña Mahou porque la espuma, de dos centímetros, hace de tapa evitando que la cerveza se oxide, al tiempo que el carbónico de debajo de la espuma conserva el sabor y el aroma. Y la densidad de la espuma os dejará ver la marca de los tragos en la copa. La experiencia de tomar una Mahou -inclusiva y sencilla, pero a la vez vital y gastronómica- está al alcance de todo el mundo. Tanto, que no dudamos en adjudicarle el adjetivo de mahouistas a la gente que aprecia el arte de tirar la caña con maestría.
¿Dónde tomar una Mahou bien tirada en Madrid? Entrad en www.mahou.es/maestria
MAHOU RECOMIENDA EL CONSUMO RESPONSABLE 5,5º