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No forma parte de nuestra tradición, que tiene más que ver con agarrar el Bicing y comer una empanada o dos en el Laurel antes de la sesión del Floridablanca o con el placer de pasear por Verdi para matar el tiempo con la entrada al bolsillo. Sin embargo, se habla del autocine como una posible opción para ver películas en pantalla grande de forma segura mientras las salas no vuelven a la normalidad.
Actualmente en Cataluña no hay ninguno –hubo uno desde 1977 hasta 1983, en la autovía de Castelldefels–, pero ya hace casi un año que saltó la noticia de que una empresa, Drive In Barcelona, buscaba un espacio con una capacidad para doscientos coches en la zona del Fórum o en Bellvitge. Los responsables del Autocine Madrid Race también han manifestado su interés por abrir nuevos espacios en Málaga y en Barcelona. No sabemos si estas iniciativas se materializarán o no y esperamos que su implantación se vea como una opción de ocio más y que en ningún caso vaya en detrimento de que las salas tradicionales puedan volver a funcionar a pleno rendimiento.
La experiencia madrileña ha sido un éxito y de hecho han puesto a la venta entradas para ver 'Grease' en cuanto puedan volver a abrir. La elección de la película no es casual: la estética 'vintage' forma parte de la experiencia.
En Estados Unidos, de donde proviene este modo de ir al cine que algunos juzgarán poco sostenible, hay 306 cines de este tipo, 50 de los cuales están abiertos actualmente. "Estamos emocionados de dar a la gente algo este verano y de reinventar una experiencia cinematográfica clásica para disfrutar con seguridad", ha dicho Robert de Niro como cofundador de Tribeca Enterprises, una de las impulsoras de una iniciativa para abrir más autocines y dinamizarlos a partir del 25 de junio.
¿Qué recepción tendría una experiencia como esta donde existe una larga tradición de cine al aire libre? Desde las Gandules del CCCB a la Sala Montjuïc, pasando por el Cinema Lliure a la Platja y otras iniciativas similares. Parte de los alicientes que ofrecen en Madrid, por ejemplo, es que te lleven la 'burger' en el coche o unas viseras de lluvia para poder ver la película aunque caigan chuzos de punta. También admiten bebés –no pagan– y mascotas. ¿Os convence? Estaremos expectantes.